Los reclusos del Centro Penitenciario de la Región Andina recibieron la primera dosis de la vacuna VeroCel de procedencia china, durante la jornada que se extendió hasta el fin de semana
Elvis Rivas
Privados de libertad del Centro Penitenciario de la Región Andina, CEPRA, ubicado en las adyacencias de la población de San Juan de Lagunillas, municipio Sucre del estado Mérida recibieron la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19.
La información fue suministrado por el Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, bajo la dirección de la ministra Mirelys Contreras, ente que señaló que la población penitenciaría de este recinto recibió la primera dosis de la vacuna de Sinopharm, que según la Organización Mundial de la Salud, OMS, es una vacuna inactivada denominada vacuna contra el SARS-CoV-2 (Vero Cell), la cual también fue aplicada al personal de esta penitenciaría para prevenir el contagio con el coronavirus, causante de la enfermedad Covid-19.
Según la inspectora regional, Jessica Colmenares, señaló que la aplicación de la vacuna busca proteger la salud de los privados de libertad y los trabajadores de la penitencia. “Fue un trabajo arduo y en conjunto para la adquisición de la vacunas y poder realizar la jornada, de la mano con las autoridades de salud del estado Mérida. Esto con el fin de garantizar el derecho a la salud de los privados y privadas de libertad y a los funcionarios que prestan sus funciones en este centro penitenciario”.
Por su parte, la ministra Mirelys Contreras aseveró que continuarán con las jornadas de vacunación a través de la Dirección General de Salud, encabezada por Flor Moreno para proteger a los privados de libertad que forman parte de la población vulnerable. “Continuamos llevando vacunas a nuestros privados de libertad con la aplicación de la primera dosis de inmunización contra el COVID-19 y sus variantes”.
Anunciaron que en 21 días llevarán a cabo otra jornada para inmunizar con la segunda dosis de la vacuna a todos los reclusos de esta penitenciaría, que tiene una capacidad para albergar a más de 800 privados de libertad.
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