Familiares y docentes exigieron celeridad en el proceso judicial dado que aseguran que el hombre es inocente del delito que se le imputa
Elvis Rivas
A las puertas de la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de Mérida, ubicada en la avenida Las Américas de la capital andina, familiares y docentes compañeros de trabajo del profesor de educación, Luis Segovia quien se encuentra detenido por presunto abuso sexual en contra de estudiantes de la unidad educativa en la que se desempeña cómo docente, protestaron para exigir su liberación, dado que aseguran se encuentra privado de libertad injustamente.
Familiares y miembros de la comunidad educativa aseguran que el profesor Segovia es inocente, razón por la cual consideran, debe ser liberado. Temen que la cercanía del fin de año y el receso judicial impida su salida de las instalaciones en las que se encuentra recluido.
Sorely Rojo señaló que cómo docente y representante del Colegio Jardín Franciscano ubicado en la parroquia Arias de Mérida, conoce de vista y trato al profesor. “Estoy realmente conmovida, porque si realmente existe justicia en este país, el profesor Luis Segovia debe salir. Bajo ninguna circunstancia apoyaríamos a un violador, el señor Luis Segovia merece su libertad”, señaló.
No les permiten verlo
Honoria Quintero señaló que hasta el momento de la protesta no les han permitido hablar con el detenido, razón por la cual no saben en qué condiciones se encuentra recluido en la sede del CICPC. “Estamos aquí la comunidad, vecinos, profesores y alumnos apoyándolo. Pedimos por la libertad de él y que se le de un buen tratamiento aquí” señaló Marlene Segovia, hermana del acusado.
El docente está siendo atendido por abogados que llevan la defensa. Sin embargo, exigieron celeridad en los procesos para que pueda disfrutar de su libertad lo más pronto posible.
Ángel Monasterios, representante del colegio aseveró que el detenido es una persona honorable que ha prestado servicio por más de 25 años en la institución. Les preocupa que la falta de celeridad en el proceso impida la salida del imputado antes de fin de año. “Porque si aquí viene el poder judicial y sale de receso de fin de año, se tendrá que quedar allí hasta el próximo mes de enero o febrero y eso es lo que estamos tratando de impedir porque es un hombre inocente y no queremos que por una falsa imputación el prestigio de una institución como el Colegio Jardín Franciscano por más de 50 años prestando servicio a la comunidad vaya a ser tirado por el suelo”.
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