Las féminas temen que sus hijos mueran en los calabozos de la cárcel de San Juan de Los Morros tras la falta de atención por parte de las autoridades
Equipo de UVL en Apure
Las madres y ex compañeros de celdas de dos privados de libertad trasladados desde el Internado Judicial de San Fernando de Apure hasta la cárcel 26 de Julio en San Juan de Los Morros en el estado Guárico hace dos años exigen al ministerio de servicios penitenciarios garantizarle a sus hijos los servicio de alimentación y salud dentro de este recinto carcelario.
La información fue dada a conocer, este domingo 12 de julio por dos madres de dos privados de libertad y un recluso que recibió el beneficio de libertad tutelada quiénes pidieron mantener en reserva sus nombres por temor a represalias. Ambas aseguraron que a pesar del mal estado de salud de los privados de libertad, el gobierno no les ha permitido entregar comida ni medicinas a sus hijos.
Ambas denuncian que desde hace seis meses no ve a su hijo luego de ser condenado por los tribunales a ocho años y ocho meses de prisión por el hurto de una moto. Asegura que en la cárcel de Guárico solo le han permitido a su hijo acceder a los servicios hospitalarios en una sola ocasión, tras una solicitud hecha por sus abogados ante un tribunal.
Recordaron que desde el mes de enero de este año hasta la fecha su hijo se encontraba débil y “desmayado”, a causa de la falta de comida y medicinas. Aseguró solo puede saber detalles del estado de su hijo por medio de una amiga que también tiene su hijo privado de libertad en este recinto.
“No tiene fuerza, está como consumido, no se para, por eso quiero que mi llamado se escuche en todas partes que el mundo sepa lo que sufre una madre por un hijo, tengo tres años de rodillas, pidiéndole a mi Dios la oportunidad para que pueda hablar y mi mensaje llegue a todas partes y traten a mi hijo como un ser humano y no como un delincuente o criminal”, dijo.
Exigen a la ministra Iris Valera cumplir su promesa de garantizar a los familiares el traslado desde Apure hasta Guárico cada dos meses como lo prometió hace dos años tras el cierre del Internado Judicial de San Fernando de Apure.
“No he podido ver a mi hijo por falta de recursos, como por la providencia de Dios porque mi hijo era el único que me ayudaba y ahora no se encuentra conmigo, mi hijo es perfecto, cualquiera comete un error, pero merece comida y medicinas”, expresa.
Un total de 150 privados de libertad oriundos del estado Apure luego de mantenerse recluidos en la cárcel de Guárico recibieron el beneficio de libertad tutelada. Sin embargo, unos 300 todavía se encuentran a la espera de este beneficio.
En estos momentos, estas dos madres venezolanas conocen pocos detalles cómo se encuentra sus hijos, sin embargo, pudieron conocer a través de una fuente anónima que a pesar que uno de los privados libertad padece tuberculosis y no ha sido llevado a ningún centro de salud para recibir atención, situación que le preocupa porque la tuberculosis enfermedad infecto contagiosa.. “Está muy flaco, no tiene fuerza para mantenerse en pie”, expresó.
Recluso beneficiado con libertad tutelada pide ayuda para sus ex compañeros
Por su parte, ex recluso beneficiado con la libertad tulelada otorgada por el ministerio de asuntos penitenciarios que cumplió condena en la cárcel de San juan de Los Morros informa que más de 200 reclusos oriundos del estado Apure permanecen detenidos en la cárcel de San Juan de los Morros y carecen de una alimentación adecuada. Aseguró que ex compañeros de celdas solo logran consumir al día 250 gramos de alimentos durante el almuerzo, entregado en envases de mantequilla, cantidad que les resulta insuficiente para saciar el hambre.
“La situación en esa cárcel es muy dura, hay mucha hambre, mucha necesidad, no hay jabón, ni detergente, no hay nada ni dejan pasar nada, es difícil la situación, dan muy poca comida, hay mucha desnutrición y tuberculosis en ese centro porque sí hay para desayuno y cena nos dan sino no, a veces no hay y llega como a las 03:00 pm”, dijo.
Este apureño relata que en este recinto cuando los encargados no cuentan con dotación de alimentos obligar a los presos consumir con agua de harina de maíz, sin sal ni aliños y recuerda que en ciertas ocasiones, los reclusos reciben alimentos dañados llevados por sus familiares porque los custodios les entregan la comida luego de varias horas.
“Los familiares viven lejos de este recinto, a eso de le suma que deben esperar desde la 01:00 am hasta pasadas las 10:00 am, en las afueras de la cárcel para hacerles llegar los alimentos a los reclusos”, destaca.
Cierre del Internado Judicial en San Fernando y sus consecuencias
El día 17 de abril del año 2018, el Internado Judicial fue cerrado por el ministerio de asuntos penitenciarios de aquel entonces por lo cual un total de 500 reclusos fueron trasladados desde este recinto, hasta distintos los centros de reclusión del país, la mayoría en el Centro de Procesados Judiciales “26 de Julio”, en el estado Guárico; otros en el Internado Judicial de Barinas; y algunos de ellos, que son originarios de otros países fueron trasladados al centro para la atención a los privados de libertad extranjeros.
Para el día 4 de junio de este año, solo el 30% de estos reclusos recibió la libertad tulelada otorgado por el ministerio de asuntos penitenciarios. El 70% restante sigue a la espera de este beneficio.
A pesar de esta realidad, estas madres venezolanas y los ex compañeros de celdas aspiran que sus dos hijos salgan en libertad, pero mientras tanto, reclaman a las autoridades garantizarles la estadía en la cárcel de San Juan de Los Morros a todos los privados de libertad, donde aseguran no se respetan los derechos humanos, tanto de los reclusos como de los familiares.
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