Equipo UVL / Amazonas
Menoscabar la integridad corporal o la salud física o mental de otra persona, refiere al concepto de lesiones personales. El ordenamiento jurídico venezolano establece penas para quienes incurran en el delito de lesiones. El Código Penal en su artículo 413 establece: “el que sin intención de matar, pero si de causarle daño, haya causado a alguna persona un sufrimiento físico, un perjuicio a la salud, o una perturbación en las facultades intelectuales, será castigado con prisión de tres a doce meses.
En el estado Amazonas, de acuerdo a los datos manejados por un organismo policial, el delito de lesiones personales, el año 2022, se ubicó en primer lugar, y reflejó el papel de las mujeres como victimarias. Procesaron cuarenta y cuatro denuncias (44) por peleas familiares, peleas callejeras y peleas interpersonales, en el primer trimestre de 2023 contabilizan diecisiete (17) denuncias. Un funcionario policial que pidió no ser identificado, se refirió a que la mayoría de las peleas o actos de violencia donde están involucradas mujeres tienen que ver con peleas por la pareja, y muchas veces participan dos o más personas familiares de la victimaria, eso de acuerdo a las declaraciones que dan cuando realizan los procedimientos. También señaló que existe un subregistro en los delitos en los cuales se encuentran comprometidas mujeres, en vista de que no todos los casos son denunciados.
El Observatorio Venezolano de Violencia, capítulo Amazonas, en el año 2022 publicó un estudio denominado “Desarraigo y desestructuración familiar causa de violencia protagonizada por mujeres en Amazonas”, donde reconocen los casos de violencia interpersonal en donde las mujeres son las protagonistas. Con respecto al estudio, Héctor Escandell Coordinador de OVV Amazonas señaló: “de acuerdo con la información recabada, podríamos señalar que el rol de la mujer como victimaria en hechos de violencia de diversa índole, se percibe en aumento, aunque no se reconoce en una magnitud equivalente a la protagonizada por el hombre. También se percibe una sensación de que la desigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres ha venido corrigiéndose, si bien persisten comportamientos machistas atribuidos a las formas de crianza”.
Hay que hacer notar que detrás de una mujer inmersa en delito, siempre hay una historia familiar o personal en las cuales la violencia en sus diferentes manifestaciones ha estado presente. Mujeres sometidas a violencia física y psicológica, consumo de alcohol y drogas, baja autoestima, y mujeres sin terminar sus estudios. Mujeres formadas en hogares violentos y disfuncionales. El trato cruel también está dentro de las estadísticas, infligido hacía menores o personas de la tercera edad que están a cargo de mujeres violentas.
Por otro lado, hay que mencionar que si bien es cierto que las lesiones figuran como principal delito, le siguen la posesión de droga y el microtráfico, hurto y robo, delitos en los cuales las mujeres son partícipes, sobre todo si su pareja está incurso en hechos delictivos, mujeres con una relación de dependencia sobre todo a nivel económico. No hay que dejar de lado, la situación económica que se vive en nuestro país, la pobreza y las condiciones de vida podrían ser un detonante para la comisión de delitos.
No podría dejar de mencionar que de acuerdo a los reportes policiales y a las denuncias que también se reciben en los medios de comunicación regionales, la mayoría de los delitos se han registrado en la capital de Amazonas, en Puerto Ayacucho, zona mayormente poblada por criollos.
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