En lo que va de 2021, la región suma 18 presos muertos y de ese total el 80% han fallecido por tuberculosis, insuficiencia respiratoria y desnutrición severa
En el estado Lara la cifra de privados de libertad fallecidos a causas de enfermedades o de forma violenta sigue ascendiendo semanalmente y la Comunidad Penitenciaria Fénix, que se ubica al norte de la ciudad capital Barquisimeto, es la que registra el más alto índice de muertes. En la entidad crepuscular van 18 presos muertos y de ese total 14 pertenecen al centro penitenciario que está en el sector Valles de Uribana.
La última muerte registrada en Fénix ocurrió el 4 de mayo de 2021. A las 10 y 35 de la mañana fue ingresado a la morgue del hospital central Antonio María Pineda el cadáver del reo Juan Carlos Mendoza quien desde hace meses padecía de desnutrición, insuficiencia respiratoria y tuberculosis.
Reportan en la sala de emergencia del centro de salud que funcionarios del Cicpc se enteraron de la muerte de Mendoza cuando llamaron desde el penal. No se conocen más detalles al respecto. La muerte de este hombre de 40 años se suma a los 11 casos de decesos registrados en Fénix durante 2021 que padecen de afecciones asociados a la tuberculosis. Los otros dos casos corresponden a muerte por infarto y otro por una golpiza que recibió.
Se complica la alimentación
Una Ventana a la Libertad (UVL) consultó a varios familiares de privados de libertad de Fénix y supo que la alimentación de los reclusos los últimos 20 días se ha complicado de manera considerable por tres razones: lluvias que dificulta la búsqueda y recolección de leña; escasez de transporte público por la restricción de semanas radicales de cuarentena; y el trato a los familiares de algunos funcionarios de la Guardia Nacional y Custodios del Ministerio para Asuntos Penitenciarios.
La madre de un preso de Fénix que no quiso identificarse por temor a represalias dentro de la cárcel explicó que las lluvias acontecidas en Lara, recientemente, ha afectado la alimentación de la población reclusa pues indicó que los mismos GNB se han encargado de informarles que no ha habido búsqueda ni recolección de leña por los alrededores del penal porque toda la vegetación está mojada.
“Están comiendo lentejas o sopas de granos a medio cocinar porque no hemos sacado a los presos a buscar leña porque está mojada y así es difícil hacer comida aquí adentro” indicó la consultada por UVL cuando citó a un GNB que le informó sobre los problemas que han tenido para cocinar dentro del penal.
“Ir hasta Uribana (sector donde se encuentra Fénix) está muy difícil porque el transporte cobra muy caro para llegar allá y en semanas radicales es peor la situación” relató la esposa de otro privado de libertad cuando describe lo cuesta arriba que se ha transformado llevar alimentos a sus parientes.
Fénix queda a 14 kilómetros del centro de la ciudad de Barquisimeto. El transporte para la zona se hace por carritos por puestos y mototaxis. Las busetas son muy esporádicas que transiten por allí. El costo del pasaje hasta esa zona es de 5 a 8 dólares ida y vuelta, monto que pocos familiares de privados de libertad pueden costear ya que son de bajos recursos.
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