Decapitado asesinan a un preso en el Eje de Homicidios de Barquisimeto
A cuatro ascendieron las muertes de privados de libertad que se encontraban recluidos en las distintas sedes del Cicpc Lara en lo que va de 2020, pero la ocurrida el 7 de junio es la más violenta que ha ocurrida. Jhonny José Rodríguez Silva estuvo inmerso en una riña sangrienta dentro de los calabozos del Eje de Homicidos del cuerpo detectivesco que se ubica en el centro de Barquisimeto y este hombre de 28 años de edad terminó muerto y decapitado.
Informan fuentes del Cicpc que la riña se produjo en horas de la madrugada y fue a las 5 de la mañana que lograron precisar que Rodríguez Silva fue asesinado luego de que le propinaran heridas de arma blanca a la altura del cuello hasta el punto que su cabeza fue desprendida del resto del cuerpo.
El revuelo de privados de libertad ameritó que toda la avenida 20 con carrera 34 del centro de la capital larense fuera acordonada por funcionarios. Se conoció que desde el Eje de Homicidios solicitaron refuerzo a todas las brigadas del Cicpc disponible para que no permitieran circulación de vehículos ni transeúntes debido a que el lugar se ubica en pleno corazón comercial de Barquisimeto.
Cerca de las 7 de la mañana el cuerpo de Rodríguez Silva fue llevado a la morgue del hospital central Antonio Maria Pineda y según versiones que se lograron conocer, la riña se desató por la escasez de alimentos y la violación de códigos internos que tienen los privados de libertad.
Cabe destacar que Una Ventana a la Libertad (UVL), tras entrevista a familiares previo a este suceso, logró precisar que en este Centro de Detención Preventiva es uno de los que más hacinamiento tiene y donde las condiciones de los calabozos son las más deplorables que existen en la región. En los 4 calabozos que hay que deberían albergar entre 60 a 70 presos, se encuentran 200.
Con la muerte de Rodríguez Silva, sería el tercer reo que muere en el Eje de Homicidios del Cicpc. El primero fue Orlando José Rivas Castillo de 26 años quien falleció en febrero a causa de un grave cuadro de desnutrición, falta de atención médica inmediata y presunta tuberculosis. En mayo, Pedro Marchán Suárez de 32 años murió tras presentar diarrea, desnutrición severa y fiebre.
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