
UVL / Lara
Familiares de privados de libertad del Centro de Detención Preventiva (CDP) Prados del Norte de la Policía del estado Lara (Polilara) denunciaron el mal proceder de los funcionarios cuando realizaron una requisa el sábado 22 de diciembre de 2018. Detallaron que los disparos, gritos y sangre se apoderaron la madrugada de ese día.
Aparentemente el conflicto inició a las 12 de la medianoche. Según los parientes de presos, los Polilara bajaron la cuchilla dejando el sitio en total oscurana y una hora después, los uniformados se metieron a las celdas empujando y pateando a cuanto privado de libertad se encontraban.
Un total de 58 privados de libertad hay en dos calabozos de esta comisaría. “Vulneran los derechos humanos. Les pegan a los muchachos y los maltratan. Los tratan como si fuesen unos perros”, denunció una de las madres de los reos que se encuentra en la comisaría quien escuchó los disparos y logró colectar los cartuchos de perdigón que dispararon varios funcionarios desde los alrededores de la comisaría.
A eso de la 1:30 de la mañana, los familiares que se habían acercado hasta el sitio, escucharon el primero de 15 disparos seguidos. “Allí sentimos que el mundo se venía abajo. No nos dejaban pasar y nadie nos daba razón. Pasaron 6 horas y en la mañana fue que vimos algunos de los muchachos que los estaban sacando para el CDI de Tamaca (a 2 kilómetros del CDP).
Estaban llenos de sangre y golpeados”, denunció una de las mujeres presentes en el lugar. Según cuentan los familiares, luego de sacar a los privados heridos, un equipo antimotín entró al lugar despertando mayor zozobra. Gritos empezaron a escucharse en el sitio mientras los familiares eran mantenidos a raya.
Una Ventana a La Libertad (UVL) no logró precisar la cantidad de privados de libertad heridos por la requisa y tampoco supo los resultados de esta inspección.
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