Lara: Fallece privado de libertad en el Cicpc tras grave cuadro de desnutrición

Hombre fue apresado con un peso de 80 kilogramos y fallece pesando alrededor de 50 kilos.

Equipo UVL Lara

Un privado de libertad recluido en la sede del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Cientificas, Penales y Criminalisticas (Cicpc) de Lara falleció el 21 de mayo de 2020 a causa de una enfermedad respiratoria que no fue diagnosticada y un cuadro grave de desnutrición.

Pedro Marchán Suárez fue apresado por funcionarios del cuerpo detectivesco hace dos años. El hombre de 32 años cuando fue recluido en la sede que se ubica en la avenida 20 con calle 34 del centro de Barquisimeto fue registrado con un peso de 80 kilogramos y el día que murió, su cuerpo en la morgue del Hospital Central Antonio Maria Pineda lucía como el de una persona de 50 kilogramos.

Manos y brazos casi esqueleticos. Los huesos de ambas rodillas más prominentes que sus muslos y espinillas. Su pecho y costillas resaltaban a pesar de su holgada franela mientras que su rostro mostraba lo demacrado que estaba. Así lucía Marchán días antes de fallecer.

Sus familiares se enteraron de que había fallecido cuando acudieron la mañana del 21 de mayo hasta el Eje de Homicidios. Allí un funcionario le informó a la mamá que debía ir a morgue porque su hijo había fallecido.

Marchán fue detenido hace dos años y seis meses por el delito de usurpación de identidad. Los primeros días de marzo presentó diarrea y confesó haberse sentido mal de salud y según relataron familiares a los medios de comunicación de la entidad, al privado de libertad le vinieron a brindar atención médica un mes después.

Supuestamente, la salud del reo no mejoró tras un tratamiento que le fue referido por el médico que lo atendió. De hecho, los familiares detallaron al diario La Prensa que existía una orden dentro del Cicpc para que a Marchán no le hicieran la entrega de sus medicamentos.

Luego de eso, Marchán se volvió a complicar de salud y el 17 de mayo, fue trasladado al Hospital Central Antonio María Pineda porque tenía dificultad para respirar. Ese día le practicaron unos estudios para tener un diagnóstico certero de lo que sufría, pero pasaron los días y el hombre murió.

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