
En la Comunidad Penitenciaria Fénix muere exsacerdote por cáncer. Estaba preso por abuso sexual contra menores de edad y otra mujeres
Un exobispo que estaba detenido desde 2018 es el primer privado de libertad fallecido en las cárceles de Lara en este 2024. Se trata de Alexander Jesús Barroso Urdaneta quien estaba recluido en la comunidad penitenciaria Fénix, al oeste de Barquisimeto, donde pagaba condena por abuso sexual.
Según fuentes de la morgue del hospital central Antonio María Pineda la causa de muerte de Barroso Urdaneta fue cáncer hepático, renal y pulmonar. Al exobispo de 63 años de edad lo ingresaron a la sala patológica el domingo 21 de enero luego de que estuviera en la enfermería del penal siendo atendido por el grupo médico que hay en el penal. Al fallecer, funcionarios del Cicpc se trasladaron hasta Fénix e hicieron el levantamiento del cádaver.
Según el monitoreo que realiza Una Ventana a la Libertad (UVL) la comunidad penitenciaria Fénix es la que más muerte de privados de libertad registra desde el año 2021 y en su mayoría son por enfermedades. El año pasado, se contabilizó el deceso de 10 reclusos allí siendo la tuberculosis el padecimiento que más afectó, seguido del cáncer, tumores cerebral y cirrosis hepáticas.
Los familiares de los reclusos denuncian a UVL que la falta de atención médica oportuna, dificultades para la alimentación, graves escasez de agua potable por tubería y pocos traslados a centros de salud también son motivos para que los presos se enfermen y pierdan la vida bajo custodia del Estado.
Condenado por 12 años
Sobre el fallecido se conoció que fue capturado en Cabimas, estado Zulia, en noviembre del año 2018 por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), tras ser señalado de abuso sexual. Fuentes halladas en internet reseñan que Barroso fue el sacerdote durante 8 años de la iglesia Bethábara ubicada en el sector Tierra Negra de la zona antes mencionada.
En 2018 fue detenido y llevado al Cicpc de la Costa Oriental del Lago donde estuvo recluido hasta el 2021 cuando recibió sentencia de 12 años de prisión por abusar sexualmente sin penetración, violencia sexual y ocultamiento de arma de fuego. Supuestamente, el exobispo había abusado de varias menores de edad y otras mujeres.
Según datos virtuales del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Barroso Urdaneta desde el año 2021 padecía de varias enfermedades y sus abogados defensores lograron trasladarlo hasta su domicilio procesal en la urbanización Villa Esmeralda de Cabimas para que pudiese ser estabilizado y controlado y posterior a eso, de regreso a los calabozos del Cicpc. Según se conoció, llegó a Fénix en el año 2022.
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