UVL Lara
Pastoral Penitenciaria realiza escenificación en la procesión de la patronal sentimental de Lara
Entre la multitud de la avenida Venezuela con carrera 25 de la ciudad de Barquisimeto estado Lara se veían dos estatuas vivientes haciendo una personificación. La advocación de la virgen Maria, la Divina Pastora, abrazaba a una mujer vestida de amarillo de pies a cabeza y en sus manos unas esposas brillaban.
Así fue como la Pastoral Penitenciaria de Barquisimeto estuvo presente en la 163 procesión de la Divina Pastora que se llevó a cabo como todos los 14 de enero en la capital larense. Las estatuas vivientes que destacaban dentro del mar de feligreses servían para que madres y padres, esposas, hermanas e hijos de privados de libertad de Lara y Venezuela elevaran súplicas y oraciones a la patrona sentimental del estado Lara, la Divina Pastora.
La Divina Pastora de Barquisimeto es una advocación mariana de la Iglesia católica. Su imagen tiene su principal centro de veneración en el Santuario de Santa Rosa situado en la parroquia Santa Rosa de Barquisimeto. Cada 14 de enero se celebra una multitudinaria peregrinación mariana, que es considerada la tercera más grande a nivel mundial, solo es superada por la que se hace con la Virgen de Guadalupe (México) y la Virgen de Fátima (Portugal). Sin embargo, tiene un toque auténtico y es que la imagen de la Virgen sí sale de su templo y recorre buena parte de la ciudad.
El padre Juan Bautista Briceño, vicario de la Pastoral estuvo en el punto donde se concentró y se escenificó la organización. El sacerdote exclamó que para ellos estar en la procesión es un acto de orgullo y planificación luego de que volvieran a activarse. Detalló que las plegarias a la virgen van desde la dignidad, la paz y resocialización del privado de libertad.
En la avenida Venezuela estuvieron desde la mañana hasta que la imagen de la Pastora les pasó por enfrente. Un grupo de Familiares de algunos reos del Centro Penitenciario David Viloria, Comunidad Penitenciaria Fénix y Centros de Detención Preventiva se encargaban de elevar cánticos y consignas pidiendo por la defensa de los derechos.
Vestidas de blanco y algunas con carteles en manos o pechos decían “dulce madre, ruega por nosotros los presos”, “no a la inclemencia y al abuso de poder”, “fin al retardo procesal” y “los presos no son carne podrida sino personas que merecen una segunda oportunidad”.
“Estamos orgullosos de nuestra labor e invitamos a las personas que quieran unirse visitarnos en la carrera 15 con calle 35 parroquia la Milagrosa” soltó Irma Zamora de la pastoral penitenciaria.
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