Exigen atención médica para hombre de 67 años que está detenido por el caso de la narcoavioneta venezolana precisada en República Dominicana en el año 2016
Fotografías: UVL y Cortesía
En abril de 2016 un vigilante del aeroclub de Barquisimeto estado Lara fue capturado por, presuntamente, estar vinculado con una narcoavioneta venezolana que fue retenida por la autoridades de República Dominicana el 24 de marzo de ese año en el aeropuerto La Romana de la isla caribeña. Desde el momento de la detención de José Humberto Hernández Rodríguez, su familia, amigos y vecinos han luchado por su libertad pues aseguran que “Beto” es inocente. Luego de 58 meses de cárcel, sufrimiento y enfermedades, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió el 28 de enero de 2021 medidas cautelares a favor de este hombre de 67 años.
La CIDH, en su medida cautelar número 998-20 y emitida desde su página web, exhorta al Estado venezolano a que “adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida, integridad personal y salud del señor José Humberto Hernández Rodríguez”.
En detalle, el órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), solicita “acceso al tratamiento médico prescrito por las autoridades competentes; concierte las medidas a adoptarse con el beneficiario y sus representantes; e implemente las acciones tendentes a investigar los hechos que motivaron el otorgamiento de esta medida cautelar y evitar así su repetición”.
En la medida cautelar, la CIDH indica que se le otorga este recurso a Hernández Rodríguez “tras considerar que se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Venezuela… no recibe las atenciones médicas prescritas para atender su situación de salud. Dicha falta de atención medica estaría generando impactos significativos en sus derechos…”.
Una Ventana a la Libertad (UVL) logró contactar a Norka Hernández, una de las hijas del recluso, y logró conocer en detalle los padecimientos que han afectado al señor desde que está privado de libertad y la familiar explicó que actualmente José Humberto tiene crecimiento prostático en tercer grado, hipertensión, la aorta calcificada, una hernia inguinal, neumonía con derrame pleural y se le están realizando exámenes por sospecha de tuberculosis, esta última enfermedad que ha sido letal para al menos 40 presos desde el año 2020 según los registros que lleva UVL en el estado Lara.
Las medidas cautelares que dicta la Comisión y las medidas provisionales que dispone la Corte Interamericana de Derechos Humanos (en adelante Corte Interamericana o Corte IDH) comparten el objetivo de proteger a las personas de daños irreparables frente situaciones de gravedad y urgencia.
Piden su libertad
Norka es una de las personas que más ha luchado por la libertad de su padre. Millones de lágrimas han recorrido por su rostro desde que José Humberto está privado de libertad de “forma injusta” como ella lo califica pues explica que su labor como vigilante en el aeroclub de Barquisimeto no tiene nada que ver con avionetas, mucho menos con drogas y militares.
“Desde hace dos años estamos pidiendo por los derechos humanos de mi papá y con su condición de salud queremos una medida humanitaria, pero se nos ha hecho difícil. Mi papá está mal y queremos que con esta medida cautelar que hizo la CIDH se agilice la atención médica fuera de Fénix para que mi papá pueda recuperarse lo más pronto posible” expreso Norka con mucha esperanza.
José Humberto es un hombre que tiene más de 50 años de residencia en Barquisimeto pues es oriundo de la zona montañosa y rural de Buena Vista, que se ubica al oeste de la capital crepuscular. Aquí logró casarse y tener cuatro hijos y al tiempo logró conseguir trabajo en distintas empresas de metalurgia como operador de máquinas y luego de lograr su pensión en el Instituto Venezolano de Seguro Sociales (IVSS) se dispuso a trabajar como vigilante, primero en un lugar nocturno y luego en el aeroclub de Barquisimeto. En este último lugar, duró 12 años trabajando.
Según distintos medios de Venezuela y República Dominicana, por este caso se registraron 11 personas privadas de libertad entre civiles, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), empresarios e Interpol. A excepción del funcionario de la policía internacional, todos los señalados en este caso están recluidos en Fénix.
El total de detenidos ocurrió luego del decomiso de 349 paquetes de droga, los cuales fueron encontrados en tres maletas y dos bultos dentro de una avioneta Cessna 404 que salieron desde Barquisimeto. Indica reporte de la fiscalía venezolana en esa oportunidad que a tres miembros de la seguridad aeroportuaria, entre ellos José Humberto le fueron imputados los delitos de narcotráfico en grado de cooperadores no necesarios y asociación para delinquir.
Al momento que se conoció está detención, vecinos y amigos de José Humberto han realizado múltiples actividades tanto para exigir su libertad, como para su alimentación, pago de abogados y ayuda a sus familiares.
“Desde que lo imputaron en noviembre de 2016, mi papá no ha tenido ni convocatoria a juicio. Eso ha sido un retardo procesal increíble lo que evidencia más injusticia. Él ingresó al penal con más de 80 kilogramos de peso y ahora no pasa de 55. Eso ha complicado su estado de salud y es por ello que hemos insistido en su libertad” expresa con mucha esperanza Norka cuando les pide a las autoridades del gobierno y de la cárcel que le otorguen la medida humanitaria.
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