La fe de los privados de libertad en Lara se alimenta con apoyo y trabajo constante 

Lucena es uno de los pastores evangélicos que está en constante visita de los privados de libertad en sus calabozos, como se le puede ver aquí en el Retén de El Manzano

Católicos y evangélicos, con diferentes acciones y métodos, se han transformado en el firme acompañamiento que tienen los presos y presas en la entidad crepuscular

Entre paredes sucias, poca luz y muchas miradas que detallan cada movimiento hecho en nombre de Dios, gran parte de los privados de libertad de Lara reciben la visita constante, por separado, de pastores y hermanos evangélicos y miembros de la pastoral penitenciaria de la Arquidiócesis de Barquisimeto con el objetivo de que cada pecador tras las rejas reciba la bendición divina en su corazón y forje bien su camino futuro al futuro.

Alimentos, atención médica, acompañamiento, prédicas hasta cantadas con instrumentos musicales y jornadas de asesoría jurídica que incluye la presencia de los familiares son parte de las actividades que desarrollan estos dos grupos en centros de detención como la Comandancia General de la Policía de Lara, conocida como La 30, Policía Municipal de Iribarren (PMI), varias sedes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) incluso el Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins, mejor conocido como Retén del Manzano.

El pastor Rubén Lucena de la iglesia cristiana Amor de Dios que se ubica en el centro de Barquisimeto, es uno de los líderes evangélicos que más está en contacto, tanto comunicacional y presencial, con los privados de libertad. Este hombre lidera un grupo de hermanos en Cristo que realizan comidas y otras actividades en pro del bienestar de los reclusos y reclusas de la ciudad crepuscular.

Con recursos propios, donados a la iglesia o colaboraciones que consigue a través de la peregrinación, Lucena está en constante visita de centros de detención con la meta de hacerle llegar la palabra de Cristo a los hombres y mujeres que han pecado a la ley divina y a la ley del hombre. “Todas las semanas estoy visitando calabozos para orientar, abrir el corazón y hacer sentir el poder de nuestro Señor a los reclusos”, es lo que expresa Lucena en una de las visitas que realizó al Manzano.

Allí, cargado de refrescos, arepas rellenas y un cuatro, Lucena estuvo todo un día orando por los más de 40 jóvenes en conflicto con la ley que se encuentra en este centro socioeducativo que solo tiene recluido a menores de edad masculinos.

Los alimentos que llevó ese día los consiguió gracias a la donación de varias personas y el traslado hasta el retén, que se ubica en una zona rural al sur de Barquisimeto, también fue una colaboración. Además de ello, Lucena pudo llevarle a cada muchacho un ejemplar pequeño del Nuevo Testamento que también le fue donado por una empresa editoral de la ciudad.

El recorrido que realizó el pastor en el Centro Socioeducativo inició por la iglesia cristiana que se anexa en uno de los pabellones. Allí llegaron los jóvenes a escuchar cada palabra de Lucena quien les explicaba que el futuro de ellos estaba en sus manos y con la creencia que con Cristo podrían enrumbar lo que les quedaba de vida. Luego de entonar varias canciones, hablar en privado con varios de los muchachos y compartir los alimentos, Lucena procedió a visitar “el manzanito” un pabellón donde se encuentran reclusos que estuvieron implicado en delitos más graves.

“Al Manzano es difícil llegar por el transporte, pero con la bendición de nuestro Señor siempre llegamos y somos bien recibidos. Muchos familiares nos conocen y también compartimos la palabra con ellos. La tarea no es fácil, pero la constancia es importante”, acotó Lucena cuando esboza los alcances y logros que tiene la iglesia Amor de Dios en los recintos carcelarios.

Además de Lucena, un grupo de mujeres pertenecientes a la iglesia también hacen visitas constantes para brindar alimentación a los reos y reas que se encuentran en otras delegaciones donde también colaboran con algunos enfermos. “La palabra que le ofrecemos a quienes nos escuchan en los calabozos, es esperanzadora y tiene el propósito de lograr conversión, el perdón y la restauración por eso no descansamos”, resume el pastor.

“Canalizar espiritualmente sus heridas hacia el perdón”

En Barquisimeto, la Pastoral Penitenciaria la conforma un grupo de persona que reciben una preparación estricta para que puedan ser voluntarios, labor que es compleja sobre todo por las líneas de acción que desarrollan.

Estrella Guzmán, integrante de esta pastoral, le explicó a Una Ventana a la Libertad, como la madurez espiritual y la misericordia son requisitos indispensables para tratar con seres humanos “con heridas existenciales que los llevaron a cometer un delito y están cumpliendo una sentencia…El voluntario recibe constante formación y aplica una catequesis inicial que va desde el perdón hasta reconocerse y aceptarse como hijo de Dios”.

Acota que la metodología frente a los privados de libertad se basa en la enseñanza y que no solo se limita a quienes están tras las rejas, sino también a las madres, padres, hermanos, esposas e hijos. “También atendemos a los familiares, los evangelizamos afuera, los días de visitas, tratamos de darle confianza y esperanzas y orientarles”.

La Pastoral Penitenciaria de la Arquidiócesis tiene líneas de acción pensadas para canalizar espiritualmente las heridas de los presos y presas hacia el perdón. La primera es la de prevención, las cuales se ejecutan de dos maneras: una la aplican las pastorales parroquiales desde el mes de abril hasta julio, en la calle, casa y escuela donde se realizan talleres, actividades especiales tanto para niños, jóvenes y adultos.

La segunda la realiza la Delegación de la Pastoral Penitenciaria con talleres muy específicos sobre temas que están sobre el tapete en las distintas parroquias, colegios, empresas privadas y departamentos del Ministerio de Justicia. Donde sea pedido. 

La otra línea de acción es la jurídica. Abogados de la pastoral se abocan a orientar al familiar y en algunos casos, cuando se necesita ayudar al privado por cuestión de enfermedad o de un retardo procesal y nos hacen de conocimiento, ellos intervienen u orientan. “También su papel es preventivo, y nos ayudan en los talleres de la delegación a presentar el enfoque legal de cada situación y como canalizar la ayuda a víctimas, conformando equipo con nuestros psicólogos y enseñando los protocolos correspondientes” acota Guzmán.

Así fue como la Pastoral Penitenciaria de Barquisimeto estuvo presente en una de las procesiones de la Divina Pastora

La otra línea de acción es la reinserción. Tratan de hacerle seguimiento a los procesados y ayudarles a conseguir formación laboral y espiritual, de manera que puedan ser aceptados y empiecen su crecimiento productivo.

“Y por último tenemos la atención a víctimas. Cumpliendo con un protocolo determinado, ayudamos a canalizar espiritualmente sus heridas hacia el perdón. E iniciar un nuevo caminar. Es bastante complejo nuestro trabajo…Para el 24 de septiembre de cada año, día de  Nuestra Señora de las Mercedes, hacemos unas jornadas integrales en los centros que se atienden, la llamamos HDE (Humanización,  Dignificación y Evangelización) allí participan abogados, médicos, psicólogos, sacerdotes y voluntarios en atención a los privados de libertad y funcionarios” detalló parte de las labores que realizan desde este seno católico.

Son cinco pastorales parroquiales que tienen en la actualidad y en total atienden aproximadamente  a 600 privados de libertad. Las zonas donde trabajan son Duaca, municipio Crespo, Santa Cruz, San Antonio de Padua de Barrio Unión, Inmaculada Concepción del municipio Iribarren, Inmaculada Concepción de El Tocuyo municipio Morán y San Juan Bautista de Cabudare municipio Palavecino.

Mini procesión

Desde hace unos 5 años, en el Centro Penitenciario David Viloria conocido como Uribana y la Comunidad Penitenciaria Fénix, ambas ubicadas al norte de Barquisimeto, se realiza una mini procesión en honor a la Divina Pastora. Lo hacen el 14 de enero, día en el que también la virgen realiza la peregrinación junto a sus fieles en la ciudad.

En David Viloria reos y reas realizan una pequeña procesión dentro del recinto penitenciario

Vestidos con sus respectivos uniformes y acompañando a una imagen de la Divina Pastora, advocación mariana de la Iglesia católica, los privados y privadas de libertad realizan diversas actividades religiosas y culturales en conmemoración a la virgen.

Desde el Ministerio para el Servicio Penitenciario informan que llevan a cabo una misa católica, así como la típica procesión acompañada de grupos de tambores y danzas, dónde privados de libertad rindieron honores a la madre de los barquisimetanos.

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