Jornadas de oración y la lectura de la Palabra de Dios son algunas de las actividades religiosas en las que participan los presos de estas regiones mirandinas. Lamentablemente no cuentan con un día fijo para ello, son acciones esporádicas. Sin embargo, 82% de privados de libertad consultados en estas zonas aseguran que el acercamiento con Dios, les ayuda a sentirse mejor
Equipo UVL Miranda
Guarenas.- Religiones hay muchas, todas tienen una misión en común: llevar personas a Dios. Pero cuando se trata de los privados de libertad, son pocas las que intentan acercar a Dios a este tipo de personas que han cometido delitos y están pagando las consecuencias de sus actos, pero por eso no dejan de ser humanos, ni hijos del mismo Dios.
En el caso de la región Guarenas-Guatire, Una Ventana a la Libertad tuvo acceso a un centro de detención preventiva (CDP) para conversar con los privados de libertad y saber cómo ha sido su experiencia en cuanto al acercamiento de las Iglesias, indiferentemente de la religión, a sus centros de reclusión.
Los reos que permanecen recluidos bajo custodia de la Policía Municipal de Plaza, en Guarenas, participaron en una encuesta simple, que permitió conocer su realidad religiosa. Por ejemplo, la mayoría de los encuestados, es decir, 60%, se consideran católicos, pero todos ellos manifestaron que profesan su religión de manera ocasional o esporádica.
Aunque la mayoría aseguraron ser católicos, el 100% de los consultados aseguró que sólo la Iglesia Evangélica los ha visitado, durante su estancia en ese lugar, que va de dos semanas (los que tiene menos tiempo) a dos años (los que llevan más tiempo allí recluidos).
Los reclusos encuestados detallaron que las visitas de la Iglesia Evangélica a los calabozos incluyen la lectura de la Palabra de Dios, un rato de oración y canto, así como un compartir en el que le entregan a cada preso un plato de comida balanceada y recién preparada.
“Yo tengo 10 meses aquí, y en este tiempo he visto en dos oportunidades a representantes de la Iglesia Evangélica que han venido a traernos comida, pasan un rato con nosotros, oran por nosotros y nos leen la Biblia. Y eso es agradable. Uno se siente mejor, uno siente que le importa a alguien, que hay personas que se preocupan por uno y tienen un detalle con uno, y eso es bueno”, refirió Enderson Torres, quien se enfrenta a un proceso judicial, acusado por posesión de drogas.
Entre los encuestados se encuentra un detenido desde hace un año y medio. Pidió mantener su identidad en reserva y manifestó ser católico, aunque asegura que no es practicante. Sin embargo, mencionó que durante todo su tiempo de reclusión, “nunca” ha recibido ninguna jornada de atención, por parte de la Iglesia Católica.
Creencias tras las rejas, en cifras
100% de los encuestados cree en la existencia de Dios. Uno de ellos dijo: “no sé si llamarlo Dios, pero sí creo en una fuerza suprema que tiene poder sobre el mundo y nos hace creer en esa grandeza”.
60% de los consultados se consideran católicos y el 40% restante, cristianos evangélicos. Todos, es decir, 100%, manifestaron que no son practicantes habituales de su religión y que sus creencias las aprendieron de sus familias.
En cuanto a la influencia que ejerce la religión en este CDP, 70% considera que es positiva y 30% que es muy positiva.
Esto hace referencia al testimonio citado unas líneas más arriba de Enderson Torres, quien enfatizó que las jornadas que ha realizado la Iglesia Evangélica les hace sentir “bien”.
Con respecto a la práctica de algún ritual en el CDP, se conoció que no se realiza ninguna actividad habitual con regularidad. Sólo han recibido visitas de la Iglesia Evangélica para hacer estas jornadas de oración, lectura de la Biblia y entrega de alimentos.
Lamentablemente, no se pudo confirmar cuál es el grupo religioso que ha acudido a esta institución.
“Dios ama a todos sus hijos”
Una Ventana a la Libertad consultó con el Pastor Eduardo Altuve, de la Iglesia Pentecostal Unida de Venezuela (Ipuv), para conocer su punto de vista sobre el bienestar que produce en los privados de libertad el acercamiento de la iglesia.
“Nosotros como Iglesia estamos llamados a evangelizar, a dar a conocer al mundo que si aceptas a Jesús como tu único y suficiente salvador, entonces serás salvo. Ese mensaje debemos llevarlo a todo el mundo, para que las personas se conviertan y acepten a Jesús, y entienda su inmenso sacrificio por el amor que nos tiene nuestro Padre creador a todos nosotros que somos sus hijos, porque Dios ama a todos sus hijos y los privados de libertad también son sus hijos y los ama”, destacó el Pastor Eduardo.
En ese sentido, el líder de este movimiento cristiano evangélico, destacó que la Palabra de Dios es reconfortante. “Por eso al leerles la Palabra, al orar y al ver ese gesto de acercamiento, ellos se sienten bien. Sienten que son tomados en cuenta y los hace sentirse valorados. Por eso tenemos muchos testimonios de hermanos que actuaron mal y, al caer en prisión, conocieron a Jesús, se convirtieron y hoy por hoy llevan una vida agradable a Dios”, concluyó.
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