Huyen de la celda de aislamiento y los ultiman en su escondite
En la morgue de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia terminaron José Gregorio Pérez Mendoza y Eugenio Rodolfo Guillén Báez. Ambos se fugaron, el 23 de octubre de 2017, del la celda de aislamiento del Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas de Cabimas, en la Costa Oriental del Lago del estado Zulia. Una comisión del Cuerpo de Policía Bolivariano del Estado Zulia (CPBEZ) ubicó, el 11 de diciembre de 2017, su guarida, los acorraló dentro de la residencia y tras un presunto enfrentamiento los ultimó.
La balacera la reportaron los funcionarios actuantes en la calle 111A del barrio Mi Esfuerzo, al oeste de Maracaibo, en el occidente de Venezuela. No hubo testigos, a todos los residentes del inmuebles los sacaron y luego se escucharon las detonaciones.
Luis Alberto Morales, comandante del CPBEZ, detalló, a través de un boletín de prensa, que el enfrentamiento se produjo luego de que los uniformados se toparan con lo Guillén y Pérez en actitud sospechosa. Su descripción coincidía con la de unos maleantes denunciados por los vecinos de las comunidades Torito Fernández, 12 de Marzo, El Muro y El Marite. Los siguieron y los hirieron. “Los llevaron al Centro de Diagnóstico Integral La Plateja, donde los médicos de emergencia certificaron su deceso a los minutos del ingreso al centro de salud”.
Tras verificar sus identidades se comprobó que estaban requeridos por evasión, acotó un oficial. Aunque los médicos aseguraron que ninguno poseía documento de identificación.
En el procedimiento se incautaron con un revólver marca Arminius, calibre 38 Special; y una escopeta, calibre 12 mm.
Guillén Báez formaba parte del grupo de 14 reclusos con tuberculosis que huyeron del retén de Cabimas. Eugenio Rodolfo junto a Pérez, Junior José Paz Gutiérrez, Abel José Hernández Hernández, Malwin de Jesús Hernández Balzan, Ramón José Chirinos Rincón, Darwin José Díaz Carreño, Enyerberth José Sánchez Montiel, José Gregorio Montiel Ríos, Luis David Franco Melgarejo, Víctor Ramiro Rojas Martínez, Enyerberth José Sánchez Sánchez, Gerardo José Amaya Pérez, Rafael Segundo Almarza Bracho y Diego Armando Rojas Ramos serrucharon los barrotes y escaparon. En las primeras horas de búsqueda, los cuerpos de seguridad liquidaron a ocho de los fugitivos.
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