En la comisaría de Tamaca, al norte de Barquisimeto, privados de libertad atacan a policías 14 logran fugarse. En el centro de detención preventiva están hacinados
La segunda fuga más grande de un calabozo de la Policía de Lara en los últimos 5 años se registró el lunes 30 de octubre a las 8:00 de la noche, cuando 14 presos evadieron la custodia y se fugaron de la comisaría de La Floresta de Tamaca al norte de la ciudad de Barquisimeto. Pocas horas después del hecho, cuando los funcionarios comenzaron labores de búsqueda, lograron abatir a dos evadidos, recapturaron a dos reos que terminaron heridos y de los otros 10 no se sabe de su paradero. En el procedimiento también hubo un funcionario del cuerpo policial herido a tiros.
A las 7:50 de la noche dos policías que estaban de custodia en La Floresta fueron a darle agua a los detenidos. Aparentemente, sin seguir el procedimiento regular, los hombres de azul se descuidaron. En ese momento, dos de los presos empujaron a los uniformados, despojaron a uno de ellos de su arma de reglamento y los sometieron. Mientras eso sucedía, se escapaban por la puerta principal 14 de los 40 detenidos que allí había.
Inmediatamente seis policías, además de dos funcionarios de Inteligencia que estaban en la zona, comenzaron la búsqueda de los reos. Supuestamente, Gilberto Vargas era el que tenía el arma policial y estaba acompañado de Óscar Mendoza.
Este par enfrentó a tiros directamente a la comisión que los buscaba. Mendoza cayó malherido dentro de la iglesia Luz del Mundo, a una cuadra de la comisaría, mientras que Vargas siguió corriendo hasta la avenida principal de Retén Arriba.
Según se pudo conocer que el enfrentamiento fue con muchos disparos y Vargas cuando se vio acorralado por los azules y herido, saltó la cerca de una casa blanca de rejas marrones. Supuestamente, desde el jardín de esa vivienda disparó e hirió a un policía en la pierna y allí quedó también herido.
Ambos reos heridos fueron trasladados hasta el ambulatorio de Tamaca donde se registró su ingreso luego de las 10:00 de la noche, falleciendo ambos pasadas la 1:00 de la madrugada.
Paralelamente, otra comisión policial se enfrentó a Luis Chirinos Amaro (23), quien fue baleado en la pierna y recapturado a eso de las 11:00 de la noche en el sector 19 de Abril de Tamaca. Fue llevado hasta el hospital por tiro en la pierna izquierda.
Chofer lo hiere
A las 5:00 de la mañana, el reo Warluis Rivas Ochoa (26), quien supuestamente estaba escondido en el sector Retén Abajo salió hasta la avenida principal y detuvo a un rapidito. Tenía un cuchillo en sus manos y amenazó de muerte al chofer para que le entregara el carro y así poder fugarse.
Pero los polilaras tenían un despliegue en la zona y el chofer al ver que venía de frente una patrulla, distrajo al reo, le quitó el cuchillo y lo hirió en el brazo. Le dejó casi toda la piel desprendida. Rivas, herido, fue recapturado y llevado hasta el Hospital Central.
Desde la fuga el lunes en la noche, hasta las 2:00 de la tarde de ayer, funcionarios del Cicpc estuvieron desplegados colectando las evidencias. En la comisaría quedaron las pruebas de los primeros disparos que hicieron los choros hacia los policías. Luego en la Iglesia Luz del Mundo, estaba la escena del primer reo abatido. Allí estuvo la comisión de la “petejota” hasta ayer a mediodía.
En la avenida principal de Retén Arriba, donde cayó herido el segundo abatido, había 24 conchas de bala calibre 9 milímetros, tanto las disparadas por el choro con la pistola robada al funcionario, y las accionadas por los policías en la persecución.
En dos viviendas del lugar había evidencias de disparos en la fachada.
Según el informe policial, la supervisora Nancy González y el oficial Rafael Andrade quedaron detenidos “por no tomar la medidas de seguridad al momento de abordar el área de calabozo”.
“Uribanita” en el lote
Desde los 20 años lo habían detenido por diferentes delitos y diferentes cuerpos de seguridad. Gilberto José Vargas Perozo (26) alias “Uribanita” cayó abatido por Polilara, luego de ser presuntamente el que lideró la fuga masiva el lunes en la noche.
“Uribanita” estaba detenido desde hace seis meses en La Floresta por robo agravado, delito cometido en Las Delicias de Tamaca. Pero su prontuario era largo.
Fue detenido el 15 de noviembre de 2010 por el delito de droga. Allí cayó en Uribana menos de un año de pena y en ese lugar se ganó su apodo. Al parecer, dentro del penal Gilberto era aliado de pranes y se ganó un puesto importante en la cárcel.
A pocos meses de haber salido de la cárcel, el 23 de julio de 2011, estuvo implicado en el homicidio del sargento de Polilara Honorio Barrios y de un funcionario del INTT. Al momento de su traslado, nuevamente a Uribana, fue fuertemente custodiado por Polilara y Cicpc, porque al parecer era ya un maestro de la fuga.
Al salir del penal, en 2015, cayó por droga y porte ilícito en la comisaría de Los Cardenales y luego de salir de esa condena, a principios de 2017, volvió a los calabozos de Polilara esta vez por robo agravado, según fuente policial, a un taxista a quien hirió con arma de fuego para robarle su vehículo de trabajo.
Su esposa, quien dijo llamarse Candelaria, llegó afligida al ambulatorio de Tamaca. Declaró que se enteró de la muerte de su esposo por una llamada que le hicieron las esposas de los otros reos. El tipo residía en Rastrojitos y dejó a dos hijos huérfanos.
El otro abatido, Óscar David Mendoza, tenía solo cuatro meses en el calabozo de La Floresta, era la primera vez que caía en manos de la justicia y fue por el delito de robo.
Más de 44% de hacinamiento
La principal causa de la fuga de los presos de la comisaría La Floresta fue por hacinamiento. Alrededor del 44% de exceso de reos había en uno de los dos calabozos de nueve metros cuadrados. Allí convivían 26 detenidos cuando, según los funcionarios, la capacidad de los calabozos es entre 15 a 20 personas
El “infierno” de vivir en un espacio de 3 x 3 metros hizo que los reos planearan una fuga masiva y su plan se concretó el lunes en la noche, cuando lograron escapar 14.
La Fiscalía 21 en Derechos Fundamentales del Ministerio Público estuvo en la morgue del Hospital Central realizando investigaciones sobre los dos reclusos que fueron abatidos. Extraoficialmente se conoció que jefes de la comisaría y funcionarios que estaban de guardia fueron citados por la Fiscalía a declarar por la fuga.
También se supo que el supervisor agregado Nancy Aranceles González Colina y el oficial agregado Rafael Antonio Andrade Delgado, que fueron los atacados por los reos, quedaron privados de libertad mientras que la Fiscalía investiga las acciones de los funcionarios.
Según reporte, la detención fue por no tomar medidas de seguridad en el área del calabozo.
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