***El director les indicó a los reclusos esta semana que “se acabó la comida”
Lidk Rodelo, Equipo UVL Miranda
Guatire.- Privados de libertad y familiares de los reclusos del Internado Judicial Capital Rodeo II y Rodeo III denunciaron este jueves 22 de octubre que llevan tres días sin comer, debido a que no les han vuelto a repartir alimentos, presuntamente porque se acabaron los alimentos en el penal.
La desnutrición en esta cárcel abarca a casi toda la población penitenciaria. Durante las últimas semanas, los privados de libertad sólo estaban recibiendo por comida un vaso de agua de arroz tanto en el desayuno como en la cena, mientras que para el almuerzo sólo les daban una taza de arroz solo.
Vale resaltar que esta “comida” no lleva sal, ni azúcar. Los privados de libertad no reciben proteínas desde el primer trimestre de este año, cuando les daban granos y, en ocasiones, un poco de mortadela rayada.
“Nuestros familiares se están muriendo allá adentro. Nos llaman y nos escriben para decirnos que tienen hambre. La excusa que les dan los custodios y el director es que desde hacen como dos meses están pasando comida en la paquetería, pero no todos tienen familiares cerca o con recursos para traerles alimentos con frecuencia”, señaló a Una Ventana a la Libertad la madre de uno de los internos que pidió no ser identificada por temor a represalias.
Por su parte, dos privados de libertad contactaron a Una Ventana a la Libertad para denunciar lo mismo. “Nos dijeron que se acabó la comida, el propio director. Aquí hay gente que ya no puede ni caminar por la delgadez, ya no se pueden mover”, denunciaron.
Piden al Ministerio para el Servicio Penitenciario que investigue la situación en el Internado Judicial Capital Rodeo II y Rodeo III, debido a la cantidad de muertes que se registraron durante los meses en los que se mantuvo suspendida la paquetería por la pandemia y el alto porcentaje de desnutrición.
“Tenemos miedo de protestar o reclamar, porque aquí lo único que hacen es darnos golpes y palizas, y después nos mandan para otra cárcel más lejos. Hay que quedarse quieto”, revelaron.
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