
Los privados de libertad en la mayoría de los centros de detención preventiva, del estado Trujillo, se encargan de limpiar sus propias celdas de reclusión. En el Cicpc-Valera, los familiares explicaron que por eso ellos deben proveerlos de cloro, desinfectante y otros detergentes para evitar enfermedades.
UVL-Trujillo
Valera.- En la mayoría de los centros de detención preventiva, del estado Trujillo, los detenidos son quienes se encargan de mantener el orden y la limpieza en sus celdas. Debido a esto, los familiares deben proveerlos de los insumos como detergentes, desinfectantes, cloro y, algunas veces, de recipientes con agua. Esto último es común en la sede del Cicpc-Valera.
Una ciudadana, familiar de uno de los 23 privados de libertad de este centro, explicó que con frecuencia deben llevar estos productos para que ellos puedan mantener aseado los baños y el suelo de la celda, donde incluso duermen. “Pero a veces no hay agua y sale mal olor” comentó la declarante a Una Ventana a la Libertad este viernes, 11 de febrero.
Hongos en los pies
Pese a los esfuerzos de los familiares, en ocasiones no se pueden evitar las enfermedades. Aunque todos han recibido ambas dosis de vacunas anti-COVID-19, los detenidos se han enfermado de gripes fuertes (fiebre y tos).
“Él cuando llegó pasó por una gripe fuerte, pero ya está mejor. Está esperando la tercera dosis. Por ahora me pidió unas cremas, porque tiene hongos en los pies” detalló la mujer sobre el detenido de unos 40
años de edad, quien, como el resto, están descalzos.
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