Equipo UVL Caracas
Fuerte dolor de muela que con el pasar de los días se complica y se evidencia en el rostro hinchado de seis internos que también presentan dolores de cabeza recurrentes, son algunas de las patologías que presenta la población reclusa de la Guardia Nacional Bolivariana, ubicada en La Dolorita, Petare.
Familiares de los internos temen que al no recibir atención médica se comprometa el estado de salud de estos reclusos.
Una de las fuentes consultadas por Una Ventana a la Libertad dijo que durante este 2020 ninguno de los privados de libertad fue evaluado médicamente.
Reclusos y familiares claman por la presencia de alguna organización que les brinde atención y medicamentos: “Necesitamos medicamentos, antibióticos, calmantes y atención médica, queremos soluciones”, expresó el familiar de un privado de libertad que solicitó permanecer en el anonimato.
En este centro de reclusión preventiva se encuentran detenidos catorce hombres y una mujer de 60 años. Es uno de los CDP que menor población interna presenta. Sin embargo, sus familiares siguen a la espera de alguna medida que permita agilizar los procesos legales. Afirman que este centro es uno de los olvidados por todos.
Los parientes de esta población reclusa siguen a la espera de que alguno de los planes de descongestionamiento llegue a la Guardia Nacional Bolivariana de la Dolorita, Petare en el que el recluso con mayor tiempo en la sede ya cumplió cuatro años y un mes detenido.
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