
Luego del abordaje de la Comisión Presidencial para la Revolución Judicial, un joven de 27 años, procesado por violación, fue llevado al Hospital Psiquiátrico de Betijoque. Sus familiares abogan por su libertad, debido a su condición de persona con discapacidad e inimputabilidad
UVL- Trujillo
Valera.- Familiares de un joven de 27 años de edad, procesado por el delito de violación, piden la rectificación de la decisión de la Comisión Presidencial para la Revolución Judicial de trasladarlo al Hospital Psiquiátrico de Betijoque, ubicado en el municipio Rafael Rangel del estado Trujillo. Los declarantes consideran que debido a su condición de discapacidad es mejor que vuelva a estar en su hogar y no en dicho centro de salud.
Su madre, quien se identificó como Teo, explicó a Una Ventana a la Libertad, que su hijo ha sido considerado inimputable pues mentalmente tiene entre 6 y 8 años de edad. “Es una injusticia demasiado grande.
El18 de abril cumplía 10 meses recluido (en la sede del Cicpc-Valera) y yo estaba buscado que le dieran casa por cárcel. No se dio, pero a él lo declararon inimputable. Él es enfermo de la mente, pero me lo trasladaron para allá y ya no sé qué se puede hacer” detalló la mujer vía telefónica.
La ciudadana agregó que José de Jesús Morillo, como se llama el joven, no necesita tratamiento médico psiquiátrico, solamente su atención y cuidado. “Dos psiquiatras lo evaluaron. La primera dijo que tenía la mente de 8 años y la segunda de 6 años. El único tratamiento es el amor de su familia, es como un niño, él no amerita ningún tratamiento, lo que yo le doy es lochita y bledo. También le llevo ácido fólico para subirle las defensas” dijo la señora Teo a Una Ventana a la Libertad para solicitar una medida cautelar.
Lejos de su hogar
La progenitora de crianza del procesado comentó que una de las razones por las cuales pide la reconsideración de la decisión tomada por la Comisión Presidencial, el pasado mes de abril, es la dificultad para poder trasladarse desde su casa al municipio Rafael Rangel. Ella padece de cataratas y debe hacer un viaje de una hora para poder visitar a su hijo.
“En el psiquiátrico se encargan de la comida, lo atienden bien. Yo estoy malita de los ojos, luchando a ver en que jornada me operan, porque no tengo dinero. Lo que sí quisiera es que me ayudarán para sacarlo, porque voy a seguir con la mortificación de que mi hijo esta allá. Él no sabe ni donde está, ni porque está preso” expresó la declarante.
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