El hombre insta a las autoridades judiciales a trasladar el caso hasta el estado Delta Amacuro debido a que la salud de su hermano se ha deteriorado a lo largo de estos dos años, “allá se está muriendo de hambre”
UVL Delta Amacuro
José Andrade, un indígena perteneciente a la comunidad de San Francisco de Guayo, en el municipio Antonio Díaz en el bajo Delta se movilizó unos 127 kilómetros vía fluvial hasta el municipio Tucupita, para pedir a las autoridades regionales a que otorguen una medida humanitaria a su hermano Arturo Vizcaíno, quién fue trasladado hasta el Centro de Detención Macuto en el estado La Guaira hace dos años acusado de trata de personas.
Andrade asegura que su hermano está muriendo de hambre al no tener a nadie cerca que le suministre alimentos, medicamentos y otros requerimientos.
Por esta razón pide la ayuda a la gobernadora del estado Delta Amacuro, Lizeta Hernández y al alcalde del municipio Antonio Díaz, Amado Heredia para la dotación de comida y alimentos para su hermano y que al tiempo sea trasladado hasta la capital deltana.
El ciudadano lamentó que él y su familia no tengan los recursos necesarios para sustentar a su hermano que se encuentra detenido. “Ayúdenos, como cuando están en cuestiones políticas”, fue el mensaje que Andrade quiso transmitir a las autoridades.
Para finalizar, aseguró que no es la primera vez que denuncia que los derechos humanos fundamentales de su hermano Arturo están siendo violados en un cárcel venezolana sin que haya respuesta alguna del Estado venezolano.
Son cinco los deltanos detenidos en La Guaira
Junto a Arturo Vizcaíno fue también detenida, Ornelis Navarro, conocida en Tucupita como Elita, dueña del hotel donde trabajaba Vizcaíno, asimismo dos de las hijas de Navarro junto a su yerno también fueron imputados por el delito de trata de personas.
Así como la salud de Arturo se ha deteriorado, también la de Elita, justamente por el hecho no alimentarse bien, la falta de medicamentos y las malas condiciones en las que se encuentran.
Geira Navarro, quien es hija de Elita, pide encarecidamente que su madre sea trasladada junto a sus hermanas a Delta Amacuro, “para nosostros -sus familiares- ha representado un sufrimiento terrible al no poder garantizar que mi mamá se coma al menos un plato de comida que se tome su medicamento”, dijo con angustia Geira, quien ha recurrido en varias ocasiones al equipo de Una Ventana a la Libertad en búsqueda de ayuda o respuestas que puedan mejorar la situación de su madre.
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