En Poliplaza se encuentran entre 110 y 120 privados de libertad, 20 de ellos con sentencia y aproximadamente unos 10 llevan entre cuatro y seis años allí recluidos
Por Lidk Rodelo | UVL
Guarenas.- Familiares de los privados de libertad que permanecen recluidos en la Policía Municipal de Plaza, Guarenas, estado Miranda, aseguraron que al menos 28 presos iniciaron una huelga de coser sus bocas, como medida de presión para exigir traslados a centros penitenciarios y denunciar el hacinamiento.
Los parientes de los reclusos indicaron además que el resto de detenidos están en huelga de hambre. Solamente las femeninas estarían exentas de la huelga, así como los enfermos.
En este centro de detención preventiva, están recluidos actualmente entre 110 y 120 privados de libertad.
“Están hacinados, los dos calabozos están a reventar, hay unos que están en los pasillos entre los dos calabozos, porque ya adentro no caben más” declaró una de las mujeres quienes pidieron no ser identificadas, por temor a represalias contra sus hijos, esposos, hermanos y parientes detenidos, en general.
En los calabozos de Poliplaza hay cerca de 20 privados de libertad sentenciados, y aproximadamente la mitad de esos con condena, llevan entre cuatro y seis años detenidos allí.
“Esto es un calvario. Ellos cometieron un error y lo están pagando, pero son humanos, no son animales, no los pueden tener unos arriba de otros, sin baño, sin ventilación, sin luz, sin nada” relató otra de las familiares.
De acuerdo con las leyes venezolanas vigentes, los centros de detención preventiva están diseñados para que los detenidos pasen, como máximo, 48 horas en ese lugar, hasta la presentación en tribunales, donde se ordena un centro de reclusión.
Desde 2019, aproximadamente 24 reos están a la espera de ser trasladados a un internado judicial. Sin embargo, con la llegada de la pandemia, fue suspendido el procedimiento.
“Hoy no nos recibieron la comida, porque ellos iniciaron esta huelga. Aunque es algo que nos duele, nosotros estamos aquí afuera, apoyándolos. Dios permita que así sí los escuchen”, comentó otra de las familiares.
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