La esposa del privado de libertad, asegura que el juicio que le hicieron y que culminó con una condena de 30 años, fue anulado porque fue en base a pruebas falsas, no obstante, de eso hace casi dos años y no se ha realizado un nuevo juicio
Equipo UVL de Barinas
Barinas.- Carmen (nombre ficticio a petición de la denunciante) lleva 21 meses a la espera de que a su esposo, privado de libertad en el Centro Penitenciario El Dorado, estado Bolívar, le inicien un nuevo juicio por el delito de presunta violación contra su hija menor de edad; hecho denunciado el año 2019.
De acuerdo a Carmen, el primer juicio que le hicieron a su pariente, donde le imputaron 30 años de prisión en El Dorado, luego de una apelación fue anulado a finales del 2022 por supuestas falsedades en las pruebas presentadas,sin embargo, el nuevo juicio no se ha iniciado y él sigue encerrado en ese retirado centro penitenciario.
Considera que la justicia no ha sido efectiva en este caso donde el indiciado ya tiene, desde el 2019, más de cinco años encarcelado, los primeros cuatro años en los calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Barinas y desde el 2022 hasta la fecha, en El Dorado.
Carmen pide a las autoridades judiciales que le otorguen la medida de casa por cárcel o, al menos, que lo trasladen nuevamente a Barinas para el inicio del nuevo juicio.
Dice que trasladarse para visitarlo implica un viaje de 40 horas y al menos 300 dólares para el pasaje, sin contar con el dinero que envía cada mes para la compra de alimentos y utensilios básicos de higiene personal. Eso, a su juicio, constituye una violación a los Derechos Humanos del detenido, quien tiene graves padecimientos de salud, y de su propia persona, quien ha visto mermar progresivamente su calidad de vida, razón por la que pide celeridad en la resolución del caso de su marido.
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