Eva Riera / UVL Falcón
El tribunal 1 de Control de Coro, a cargo de la juez Rosangela Nava, dictó medida privativa de libertad al subdirector de la Comunidad Penitenciaria de Coro (COPECO), Javier Montilla y dos custodios, uno de ellos de apellido Betancourt, por estar implicados en una red de venta de comida preparada con los alimentos que el ministerio para el Servicio Penitenciario entregaba al economato de la COPECO para proveer de sustento gratuito tanto a los reclusos como a los empleados, unas 1300 personas en total. Cada plato era vendido en 700 mil bolívares y el que no pagaba no comía.
La fiscal 7 contra la Corrupción, Eurimar Hernández García, interpuso la acusación penal contra Montilla y los custodios por los delitos de corrupción propia y agavillamiento, pero en el caso de estos últimos, la acusación fue como cómplices necesarios.
La audiencia transcurrió el martes 23 y como sitio de reclusión se fijó la alcabala de Los Médanos custodiada por la Guardia Nacional Bolivariana, por ser este organismo de seguridad el que los aprehendió dentro del penal el pasado domingo. Este centro de detención ubicado en la carretera Coro-Punto Fijo, está desprovisto de las medidas de seguridad para evitar las fugas.
La trama de corrupción fue develada por Yamma Martínez, presidenta del Instituto Autónomo Caja Penitenciaria y madrina de la COPECO, quien aseguró que se trata de una cadena de funcionarios implicados y que las indagaciones proseguirán hasta su desarticulación. Dijo que la investigación se está realizando desde hace dos meses, tiempo durante el cual se entrevistó a familiares, privados de libertad y otros empleados quienes aportaron videos y capturas de pantalla de celular que se enviaban como prueba de los pagomóvil o transferencias.
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