Irene Revilla | Equipo UVL-Falcón
Coro.- Luego de cuatro días en huelga de hambre, los detenidos de la Comunidad Penitenciaria de Coro, ubicada en el estado Falcón, levantaron la huelga de hambre que iniciaron el pasado 27 de julio para exigir alimentación, traslados y cambios del personal de familia.
La huelga la levantaron la noche de este 30 de julio, confirmaron familiares de los privados de libertad y el Defensor del Pueblo, Edisoie Sandoval a Una Ventana a la Libertad; esto pese a que no han recibido la visita de los jueces y fiscales ni de la Comisión Nacional para la Revolución Judicial, sin embargo sostuvieron un encuentro con la Defensoría del Pueblo que se comprometió en hacer llegar sus peticiones.
La madre de un detenido contó a Una Ventana a la Libertad que está muy preocupada porque sabe que su hijo está en malas condiciones de salud y no descarta que esté bajo de peso, porque la comida que les dan es muy poca y de bajo nutrientes; además que la paquetería cada vez disminuye más. “Que hayan hecho una huelga de hambre es más preocupante porque ninguno está en condiciones para aguantar y quizás por eso la levantaron, ojalá eso sirva de algo y les den alguna solución. Esos presos se están muriendo de hambre, tiene enfermedades en la piel y cada vez están más enfermos”, dijo Marjorie Medina.
Entre las peticiones que hicieron los privados de libertad, estaba aumentar la paquetería porque estaban recibiendo un pan campesino para alimentar siete personas en cuatro días; también agilizar los procesos porque hay muchos detenidos que ya cumplieron sus condenas y sigue privados de libertad; hacer traslados a aquellos reos que son de otros estados para que sus familiares puedan ayudarles y cambiar al personal de familia que en vez de velar por los Derechos Humanos de los privados de libertad, les han restringido todo.
En la cárcel ubicada en el occidente del país, hay al menos 700 detenidos según una nota de prensa de la gobernación de Falcón, publicada en julio de este año donde expresaban que habían sido vacunados contra la Covid-19. Los detenidos han apelado a su buen comportamiento por más de un año para que sean escuchados.
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