Eva Riera
El oficial jefe de Polifalcón, Carlos Antonio Rivas, de 36 años de edad, quedó detenido por infligir tratos crueles e inhumanos a tres reclusos a quienes acusó de robarle su celular el pasado 11 de julio.
Rivas echó de menos su dispositivo telefónico y culpó a los tres presos de haberlo sustraído de su looker. Acto seguido procedió a golpearlos para obligarlos a confesar dónde lo tenían escondido quizás pensando que sus compañeros lo apoyarían. No obstante, quien lo denunció fue el propio jefe de guardia del centro de detención preventiva (CDP) ubicado en la sede de Polifalcón de Punto Fijo, península de Paraguaná, donde el oficial está adscrito y las victimas están confinadas.
El teléfono fue encontrado a 80 metros del retén policial durante una requisa efectuada por los alrededores del patio del CDP donde Rivas fue visto por última vez con el celular.
Como consecuencia, la fiscalía 17 lo presentó ante el tribunal y logró demostrar la culpabilidad de Rivas quien quedó detenido en la comandancia de Polifalcón ubicada en Coro, capital de la entidad.
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