Eva Riera / UVL Falcón
Elvis Ventura Túnez Bravo, de 37 años de edad, es el segundo reo que muere esta semana en la Comunidad Penitenciaria de Coro (COPECO). Al igual que los anteriores, su deceso estuvo asociado a las pésimas condiciones higiénicas del penal y a la desnutrición. Túnez murió de una cirrosis hepática ocasionada por una hepatitis prolongada.
Los médicos del recinto carcelario estaban enterados de su condición. Sin embargo, es difícil sobrevivir a una hepatitis cuando falta el agua y en la COPECO no hay, y cuando llega no es apta para el consumo humano. De allí los múltiples casos de diarreas que se están presentando en la que fuera considerada una cárcel modelo cuando fue inaugurada por el presidente Chávez en 2008.
Elvis Túnez es el séptimo penado que muere en la COPECO en 2020. Estaba purgando condena a 20 años por los delitos de homicidio intencional calificado con alevosía y porte ilícito de arma blanca por la muerte de su pareja Zolanyi Yosileth Rodríguez Martínez, de 25 años de edad, ocurrida el 4 de abril de 2014, en el caserío Mayagua, municipio Heres del estado Bolívar. Hasta su detención, trabajaba como minero.
En esa oportunidad fue recluido en el Centro Penitenciario José Antonio Anzoátegui, ubicado en el sector Puente Ayala en Barcelona, estado Anzoátegui, al oriente de Venezuela.
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