Falcón | Familiares de privados de libertad en el Cicpc piden al ministerio que se escuchen las peticiones 

Las mujeres piden a las autoridades escuchar a los privados de libertad | Foto: Cortesía

En el recinto hay tres calabozos y más de 70 detenidos 

Irene Revilla | Equipo UVL-Falcón 

Coro.- Familiares de los privados de libertad recluidos en el Centro de Detención Preventiva (CDP) del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas delegación municipal Coro, en el estado Falcón, se apostaron este martes 11 de junio en las afueras del recinto para exigir que el Ministerio de Asuntos Penitenciario que sean escuchadas las peticiones de los detenidos. 

El grupo de mujeres con pancartas en mano, denunciaron que sus familiares tienen más de un mes sin agua, hay enfermos de tuberculosis y mientras unos se curan, otros se contagian por las condiciones del CDP y la falta de aire libre. Hacen un llamado al Ministro de Asuntos Penitenciarios y a la Presidencia del Circuito Judicial Penal del estado Falcón para que atiendan y escuchen las necesidades de los detenidos. 

Exigieron que sean atendidos ya que hay mucho retardo procesal, además que los calabozos del CICPC Coro son muy pequeños para la cantidad de detenidos que esperan juicios y audiencias desde hace cuatro años.

Los privados de libertad grabaron un vídeo para unirse a la huelga de hambre nacional desde este lunes 10 de junio, donde dicen que el recinto no está apto ni tiene condiciones para tener a más de 70 hombres en el lugar. 

“Queremos y exigimos un lugar digno para estar en nuestro proceso ya que estamos pagando delitos mayores, no somos atendidos ni tomados en cuenta ya que en cualquier penal nos podemos reinsertar a la sociedad, porque podemos trabajar, estudiar, hacer deportes. Muchos no tenemos recursos ni familiares cerca, por lo que les exigimos que nos tomen en cuenta y nos escuchen. Queremos traslados para la Comunidad Penitenciaria de Coro ya que es nuestro penal de origen”.

Juntos esperan que se de de una solución porque hay detenidos que tienen entre cuatro y siete años esperando una audiencia porque cuando hacen planes Cayapas no todos los privados de libertad son atendidos. Además hay algunos que tienen los expedientes extraviados, lo que dificulta aún más que se avancen en los casos. 

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