En el lugar hay 70 hombres y cuatro mujeres
Irene Revilla | Equipo UVL-Falcón
Las necesidades abundan para 74 detenidos que hay en la sede de la Policía Nacional Bolivariana, ubicada en la Comunidad Cardón del municipio Carirubana en la Península de Paraguaná, al occidente de Venezuela.
Solo dos piezas de tres metros por dos, reúnen a los 70 privados de libertad por diferentes delitos y que necesitan atención médica y jurídica porque sienten que sus casos están estancados.
A través de familiares, los detenidos se comunicaron con el equipo de Una Ventana a la Libertad para denunciar que están en un gran hacinamiento, porque ya no caben en las pequeñas celdas donde además tienen que hacer sus necesidades en bolsas y tobos. “Aquí no llega nadie de tribunales, las audiencias las suspenden y no vemos luz al final del camino”, dijo un privado de libertad.
Piden que al lugar se acerque la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía de Derechos Fundamentales para buscar una solución a esta situación. “Aquí no nos tratan mal, pero no cabemos. Nos estamos enfermando por la misma situación. En diciembre había varios con diarrea, fiebre y gripe; eso le terminó dando a todos porque estamos pegados todo el día. No tenemos chance ni de respirar”, detalló el detenido.
Aunque en diciembre recibieron jornadas por parte de una iglesia y la Comuna Simón Bolívar Paraguaná, piden a las autoridades revisar sus causas y agilizarlas porque quieren que sus casos avancen y pagar sus condenas en lugares acordes.
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