
Los familiares de los trabajadores del Aeropuerto Internacional General en Jefe Santiago Mariño de Margarita, quienes están privados de libertad por el Sebin por supuestamente hackear las pantallas del aeródromo, exigen justicia y que sean liberados lo antes posible.
“Mi hija Aurelis del Valle Graterol, como jefa de los sistemas de informática, se encontraba reunida junto a los directivos de los diferentes departamentos del Aeropuerto cuando se produjo el hackeo. Me pregunto ¿Cómo ella pudo ser partícipe de ese hackeo? Ella y sus compañeros César Rodríguez y Humberto Aviño son inocentes”, dijo Aurelia Lárez, madre de una de las detenidas.
Los familiares resaltaron que la investigación no arrojó pruebas que los incrimine y luego de 45 días del proceso de investigación asistieron a la preliminar, pero no son liberados.
“Sus hijas lloran a diario a su madre. Ya yo no les puedo dar lo que necesitan, ellas quieren a su mamá en casa. Esta es una injusticia que se está cometiendo contra estos jóvenes. Le pido Nicolás Maduro que haga una investigación profunda y que den con los verdaderos culpables. Por favor, justicia, clemencia”.
El hackeo se produjo el 6 de julio en horas de la mañana cuando en las pantallas donde se anuncia el itinerario de vuelo se mostró el mensaje “Maduro dictador” y las siglas “DEA” en referencia a la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos.
Lamentaron que luego de años trabajando en el Aeropuerto margariteño sean tratados como delincuentes.
Un proceso irregular
El abogado de los detenidos, Hermógenes Fermín manifestó que ellos deberían esperar su juicio en libertad y no tras las rejas como están actualmente.
Afirmó se está violando el debido proceso porque el magistrado hizo caso omiso a lo que establece el Tribunal Supremo de Justicia en jurisprudencia 487 del Magistrado Calixto Ortega, que éste debe tener el control formal y material de la acusación.
¿Dónde están detenidos?
Los detenidos están encarcelados en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), ubicado en el sector Sabanamar en Porlamar, municipio Mariño de Nueva Esparta.
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