Enfermedades crónicas dejan en segundo plano al hambre y la malnutrición en CDP de Caracas

Garantizar la alimentación a los reclusos es cada vez más cuesta arriba para sus parientes, quienes además de invertir en comida, deben pagar pasajes e, incluso, “vacunas” a algunos funcionarios para poder ingresar los alimentos

Equipo UVL Caracas

Aunque en los centros de detención preventiva ubicados en el Área Metropolitana de Caracas hay varios casos de reclusos con desnutrición, existe un subregistro en las estadísticas. Más allá del difícil acceso a información oficial, hay dos factores que impiden tener cifras certeras: un número indeterminado de reclusos con malnutrición hace parte de la población de desasistidos[1], quienes dependen de la comida que le comparten, en ocasiones, sus compañeros de celda o los mismos funcionarios a cargo de la custodia y, por otra parte, la alimentación que los internos reciben de sus parientes no es suficiente para garantizarles una adecuada alimentación.

De acuerdo con las cifras confirmadas por Una Ventana a la Libertad con familiares de los internos detenidos en 26 centros de detención preventiva, en la actualidad 123 reclusos sufren de desnutrición.

Aunque hay casos alarmantes de internos que han perdido hasta 40 kilos, el comer mal en las prisiones venezolanas, y aún más, en los calabozos policiales, se ha normalizado en medio de otras enfermedades latentes en estos espacios: tuberculosis[2], problemas respiratorios, enfermedades de la piel y casos de VIH son las principales preocupaciones de los parientes de esta población reclusa y de los funcionarios encargados de mantener el orden y la custodia en estos espacios transitorios.

40 kilos menos y salud deteriorada

Un accidente automovilístico en el que perdieron la vida cinco personas fue la causa para que el hombre en febrero del 2019 quedará privado de libertad. Conversar con su madre para conocer su historia fue cuesta arriba pues la mujer, quien es una persona de la tercera edad analfabeta, que se comunica por llamadas o notas de voz, no deja de repetir que no se revele su identificación pues le aterra pensar que los custodios tomen represalias en contra de su hijo e inclusive en contra de ella.

El hombre, que también vivía en el interior del país, está detenido en los calabozos policiales de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de Boleita, mejor conocida como la antigua Zona 7 de la extinta Policía Metropolitana.

Su madre refiere que cuando fue detenido pesaba más de 90 kilos y pese a todos los esfuerzos y sacrificios que hace para llevarle a diario los alimentos, los insumos no son suficientes para alimentarlo de manera adecuada y, por ende, garantizar su salud:  “Yo hago el sacrificio que sea necesario para todos los días llevarle comida, muchas veces he dejado de comer para que a él no le falte, pero eso no ha sido suficiente. Cuando fue detenido pesaba más de 90 kilos y actualmente está por los 50.  Él era un hombre fuerte y acuerpado, hoy su rostro y cuerpo están demasiado demacrados”, manifestó la madre del hombre.

En septiembre de 2021 Una Ventana a la Libertad documentó en un informe de balance de las jornadas médicas realizadas en alianza con la ONG Proyecto Once Trece[3], que el hombre padeció de múltiples abscesos cutáneos en diversas partes del cuerpo, lo que obligó a los custodios el traslado a un centro de salud para ser tratado, pues además de ese diagnóstico, su sistema inmune estaba afectado, entre otros aspectos, por la desnutrición.

Aunque en la actualidad el privado de libertad superó los abscesos cutáneos, su madre explicó que cuando recibió la primera dosis de la vacuna del COVID-19 el recluso presentó dolencias, y por ello, ambos decidieron que no aceptara la segunda dosis de la vacuna cuando se la ofrecieran.

Otra de las limitantes que ha enfrentado esta mujer es tener que pagar “vacunas” a los custodios de ese calabozo policial para poder ingresar los alimentos: “En ese centro de detención preventiva hay que pagar por todo, y en dólares y eso depende de los funcionarios que estén de guardia. Cuando corremos con suerte, no nos cobran. Pero en ocasiones hay que pagar 1 ó 2 dólares para pasar alimentos (…) Hay muchos detenidos que se encuentran en estado de desnutrición y sus familiares prefieren callar por temor a las represalias que puedan tomar los custodios en contra de sus privados de libertad”.

Este detenido es uno de los 10 internos que en la actualidad tiene desnutrición en esa comisaría. Pese a que anteriormente en este CDP había más de 100 reclusos con malnutrición, UVL confirmó que en los traslados masivos efectuados a finales del mes de enero[4], autoridades gestionaron medidas humanitarias para la población que tenía tuberculosis y desnutrición.

15 desnutridos en Polichacao

Una huelga de hambre realizada por detenidos en los calabozos de la Policía Municipal de Chacao (Polichacao) en la última semana de enero de 2022[5], permitió visibilizar la situación de varios reclusos con complicaciones de salud, como es el caso de Luis Arricocheda, de 44 años de edad. Sus familiares solicitan con urgencia una medida humanitaria para el hombre, quien tiene complicaciones de salud y ha presentado dos pre infartos[6].

El interno está detenido desde el 30 de septiembre de 2020 por el delito de robo agravado y homicidio calificado, en grado de frustración de robo, y se encuentra en fase de juicio.

Sus parientes aseguran que desde hace tres meses el deterioro de su salud es acelerado y evidente: “Yo le pido a Dios, a todo el mundo y a quien me escuche que me pueda brindar una mano amiga, ya que estoy solicitando al tribunal una medida humanitaria para mi familiar”, refirió uno de sus parientes.

La esposa del privado de libertad explicó que le han realizado todos los exámenes en la morgue de Bello Monte y su enfermedad lo ha desmejorado progresivamente: “Mi familiar ha delinquido y hay que hablar con la verdad. Pero su condición de salud se deteriora aceleradamente. Era un hombre que pesaba 140 kilos y en la actualidad apenas supera los 50″, refirió su esposa.

Según un informe médico de fecha 02 de octubre de 2021, el hombre de 44 años pesaba 35 kilos y fue diagnosticado con tuberculosis, hipertensión arterial mal controlada y COVID-19.

Cuatro casos de VIH en el periodo

Entre diciembre de 2021 y enero de 2022, Una Ventana a la Libertad confirmó 4 casos de privados de libertad con VIH en los CDP de Caracas. Uno de los internos está detenido en Polibaruta, mientras que los otros están en la PNB de Boleíta, en Polichacao y en Polisucre, en este último CDP las autoridades se percataron que uno de los detenidos tiene VIH durante una jornada de salud organizada por UVL en alianza con la ONG Proyecto Once Trece[7]. En la actividad los médicos infectólogos detectaron dos casos sospechosos de tuberculosis en pruebas rápidas y uno de los internos presentaba desnutrición.

De acuerdo con las cifras extraoficiales de Una Ventana a la Libertad, en la actualidad hay 1.939 reclusos en los 26 centros de detención preventiva que son monitoreados en el Área Metropolitana de Caracas. De esta población, 1.767 personas son hombres, 172 mujeres y 19 adolescentes en conflicto con la ley. El registro de casos de UVL en materia de desnutrición es de 123. Sin embargo, lo más probable es que la cifra sea superior. Es necesario que el Estado garantice la alimentación de esta población penitenciaria que, como ya se ha advertido, está completamente desasistida por las autoridades competentes.


[1] Una Ventana a la Libertad, “Reclusos extranjeros hacen parte de la población desasistida en calabozos policiales de caracas,” 29 de enero de 2021. [Consultado el 21 de enero de 2022].

[2] Una Ventana a la Libertad, “Caracas | Advierten que persiste brote de tuberculosis en la PNB de Boleíta y reportan muerte de un interno,” 23 de noviembre de 2021.  [Consultado el 21 de enero de 2022].

[3] Una Ventana a la Libertad, “Informe final de las jornadas de salud en los centros de detención preventiva en el Área Metropolitana de Caracas, Miranda, Nueva Esparta, Vargas y Zulia,” Octubre 2020 – Septiembre 2021. [Consultado el 21 de enero de 2022].

[4] Una Ventana a la Libertad, “Al menos 300 detenidos en la PNB fueron trasladados a penales,” 28 de enero de 2022. [Consultado el 28 de enero de 2022].

[5] Una Ventana a la Libertad, “Detenidos en Polichacao inician huelga de hambre para denunciar maltratos y pedir traslados,” 25 de enero de 2022.  [Consultado el 25 de enero de 2022].

[6] Una Ventana a la Libertad, “Familiares de detenido en Polichacao solicitan medida humanitaria por complicaciones coronarias y desnutrición,” 28 de enero de 2022. [Consultado el 28 de enero de 2022].

[7] Una Ventana a la Libertad, “Caracas | 55 detenidos en Polisucre fueron atendidos médicamente,” 26 de enero de 2022. [Consultado el 26 de enero de 2022].

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