Las mujeres que visitan a un detenido deben ir a un cuarto para desnudarse y agacharse frente la mirada de funcionarias policiales. Mientras que los alimentos que llevan al recinto carcelario son abiertos y tocados con las manos o un tenedor
Equipo UVL Sucre
Cumaná- Carmen Serrano, es familiar de un detenido en el Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc) delegación municipal Cumaná, estado Sucre , y cada viernes su privacidad es invadida: para poder ingresar al calabozo donde está su familiar debe primero pasar por un cuarto donde se quita la ropa y dos funcionarías policiales le ordenan agacharse y sacudirse el cabello
La situación se repite en los distintos Centros de Detención Preventiva (CDP) en los 15 municipios de la entidad. Familiares de detenidos de la policía del estado, Cicpc y Guardia Nacional (GN) denuncian desde hace dos años al equipo de Una Ventana a la Libertad (UVL) en Sucre, que los alimentos llevados a los privados de libertad son chequeados por los funcionarios con las manos, tenedor o cualquier otro objeto.
“Mi hijo está detenido en la policía de Yaguaraparo y cuando le llevé comida un funcionario pretendía meterle la mano con una bolsa sucia al arroz. Yo empecé a pelear y otra funcionaria me apoyo y lo tuvo que hacer con un tenedor, pero son abusivos”, relató la mamá de un detenido en el municipio Cajigal.
Los familiares también deben exponerse al sol para poder ingresar a los CDP mientras la cola avanza. Pedro Diaz, es familiar de un detenido en el Cicpc Cumaná, lo visita todos los viernes durante media hora que es lo permitido. El resto de los días de la semana, los familiares de los 74 detenidos en el CDP pueden llevar una comida a las 5:00 pm.
“Cuando estás de visita no puedes abrazar ni tocar al familiar. A los detenidos sino hay motines o visitas de funcionarios de Caracas, los requisan mensualmente de forma corporal en el pasillo y luego sus celdas”, refiere.
Durante el mes de julio de 2021, UVL registró un motín en el Cicpc Carúpano, donde estaban 89 privados de libertad. Los mismos exigían beneficios e hirieron dos funcionarios con cuchillos. Posteriormente, familiares denunciaron que funcionarios policiales y militares golpearon a los detenidos para requisarlos. La supervisión de los organismos policiales arrojó el decomiso de unas 15 armas blancas, aproximadamente.
En ese mismo año familias de detenidos, intentaron ingresar a ese CDP presunta droga en unos embutidos y fueron detectados tras revisar los alimentos que llevaban sin previa cocción. En el procedimiento resultaron dos personas detenidas y se prohibió el ingreso de esos alimentos al recinto carcelario.
Violación de Derechos
Para la abogada penalista en Sucre, Freddy Bogady, los privados de libertad están sometidos a una constante violación de derechos humanos desde que son recluidos por más de tres días en los CDP, que fueron hechos para tener reos por corto tiempo.
“En cuanto a las requisas es humillante no sólo para los detenidos también para su familia. Los reos son golpeados y de eso tengo denuncias de la GN en Güiria. Los alimentos los abren y revuelven sin ninguna precaución “, detalla.
Bogady explica que la falta de humanidad en contra de los reclusos es igual en los CDP y cárceles de Sucre, por lo que se originan peleas en los centros de detención. “Aquí se encuentran pistolas, cuchillos y navajas, que justamente pueden ser pasadas durante las visitas familiares y hasta por los mismos funcionarios”.
La abogada aclara que el ingreso de teléfonos, cartas, armas o cualquier otro beneficio para los privados de libertad va a depender de dos cosas: la categoría del reo y si les paga a funcionarios policiales o pranes. “Cuando un policía comete un abuso policial en una requisa y es denunciando por el reo a pesar de que les mandamos hacer los exámenes forenses, queda así, nadie hace nada”.
Explica que si bien es cierto que los funcionarios tienen derecho a revisar la comida y todo lo que ingrese en un régimen penitenciario hay muchos excesos en los CDP, que a su juicio quebrantan los derechos humanos por el trato inhumano hacía los detenidos y sus familiares porque invaden su privacidad y pudor.
“La Ley no establece que hay que desnudar a las personas sino revisar con contacto físico porque la requisa no es más que el revise físico de un cuerpo de una persona para ver qué porta encima”, advirtió.
Dejar una contestacion