Familiares de privados de libertad, que permanecen en la sede de Investigación de Homicidios del Cicpc en Valera, manifestaron que los detenidos se sienten más cómodos, luego de que la población disminuyera de 22 a menos de la mitad.
UVL-Trujillo
Valera.- Familiares de privados de libertad, quienes permaneces recluidos en la sede de Investigación de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) del municipio Valera, informaron que la población de detenidos disminuyó en el último mes. Aseguran que sus seres queridos se sienten más cómodos en el centro de detención, cuya capacidad máxima es para 60 personas.
Esta reducción del hacinamiento se produjo debido a las recientes excarcelaciones vinculadas a decisiones del Circuito Judicial Penal del estado Trujillo. Aunque los declarantes expresaron a Una Ventana a la Libertad desconocer las cifras de liberaciones y traslados, sí explicaron que la población se redujo de 22 a más de la mitad.
En una de las dos celdas para hombres, de unos 10 detenidos que había a principios de abril, actualmente hay 4. En el caso de la celda para mujeres, de 5 quedan 4.
En cuanto a las condiciones, los declarantes relataron que, pese a no ser óptimas, no pueden quejarse. El trato de los funcionarios es bueno y las visitas, realizadas los días sábados, son flexibles en cuanto al tiempo. Igualmente, la mayoría de los detenidos gozan de buena salud y se les permite dormir en colchones dispuestos en las celdas.
Retardos procesales
De lo único que podrían quejarse es de la lentitud de los procesos judiciales y las dificultades para trasladarse a llevar alimentos diarios a la sede. Tal como es el caso de un detenido, cuyos familiares viven en El Vigía, estado Mérida, y solamente pueden viajar a verlo una vez al mes. Afortunadamente, contó la esposa del recluso, de 34 años de edad, le pagan a una señora para que le lleve los alimentos, medicamentos y ropa limpia.
“Estamos esperando que salga una resolución de la corte de apelaciones, porque él ya recibió sentencia, pero apelamos debido a la falta de pruebas en el caso. Esperamos pueda salir libre. Se me hace díficil venir todos los meses, pues gasto hasta 30$ de ida y vuelta” relató la ciudadana frente al Cicpc, la mañana del sábado, 4 de junio, tras ingresar a la visita semanal.
Otro de los problemas de este centro de detención preventiva es que cuando llueve parte de una de las celdas se moja y deben cubrir los barrotes con bolsas negras.
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