Detenidos zulianos esperan por su segunda dosis contra la COVID-19

Foto: Referencial

Jéssika Ferrer Palma

El rumor se divulgó tan rápido como el temor a un contagio masivo. José Heriberto Paredes Araujo, de 62 años de edad, ingresó sano al calabozo C de la Delegación Maracaibo del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en el sector Altos del Sol Amada. Pero un mes después, la noche del 17 de noviembre de 2021, sufrió un paro respiratorio frente a la mirada aterrorizada de sus compañeros de celda, quienes en la desesperación por ayudarlo desprendieron la reja del calabozo.

Los reclusos contaron a sus familiares que en el área no se presentó ningún custodio, pese a los gritos y a estrellar contra la reja todo objeto que encontraron. El cadáver permaneció con ellos toda la noche. A las 8:00 de la mañana retiraron el cuerpo y lo trasladaron al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamefc), donde confirmaron que murió por un shock séptico originado por neumonía bilateral. Pese al diagnóstico no desinfectaron la celda ni hubo una revisión médica del resto de los internos.

La vacunación contra la COVID-19 en ese despacho del Cicpc ha sido aleatoria. “Aquí no se han vacunado ni todos los funcionarios ni todos los privados. Cuando planifican alguna jornada, la prioridad es el personal de guardia, si quedan las repartimos entre los detenidos. No vamos a preferir a los privados que a nuestro personal”, comentó un detective agregado.

La población reclusa en el Cicpc de Altos del Sol Amada ronda los 400 internos, distribuidos entre el calabozo de Homicidio, el de mujeres y la Delegación Maracaibo. El hijo de Sandra le informó que a finales de septiembre de 2021 lo vacunaron. “No sé qué le inyectaron. Me acerqué a las oficinas del responsable y me dijeron que el cartón estaba en su expediente, que cuando saliera se lo daban. Ni me dijeron cuándo le pondrían la otra dosis”.

Para el ama de casa  y otros familiares surgió una nueva preocupación a raíz del deceso de Paredes. “No están aislando a los nuevos detenidos y los funcionarios ya no usan tapabocas, no respetan el distanciamiento y así entran y salen del calabozo”. Se retomaron, además, las visitas semanales de los privados de libertad sin cumplir con los protocolos de bioseguridad.

Leyenda: En 2021 se incrementaron las jornadas médics para privados de libertad en la región.

Gana la desinformación

Las jornadas de masivas de vacunación en centros de detención preventiva se iniciaron bajo la coordinación del Ministerio de Asuntos Penitenciarios, la Gobernación de Zulia, la Asamblea Nacional, la Dirección de Prevención del Delito y la Defensoría Pública. En la actualidad han visitado los calabozos de Maracaibo, San Francisco, Rosario de Perijá y Cabimas. Mientras que a los privados de libertad del municipio Colón los han trasladado hasta el Hospital General de Santa Bárbara de Zulia para su inmunización. Entre octubre y noviembre adicionaron con la vacuna del COVID-19, dosis de fiebre amarilla,  toxoide y antigripal.

Se estima que en el último trimestre, se inmunizaron al menos mil 500 privados de libertad en la región. Las jornadas se ejecutaron en el Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas de Cabimas; en los calabozos de Policía Municipal de Maracaibo (Polimaracaibo),  en el Centro de Coordinación Policial Maracaibo Oeste del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ), en la sede del Servicio de Investigaciones Penales del Estado Zulia (SIPEZ), en los calabozos del Centro de Coordinación Policial Raúl Leoni del CPBEZ,  en el Centro de Formación para Mujeres Ana María Campos I y II; en el calabozo de la Policía Municipal de Rosario de Perijá (Polirosario), en el Comando Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional Bolivariana (Conas-GNB),  en la Cárcel para Extranjeros Winnie Madela, en  el  Centro de Reclusión Dr. Francisco Delgado y en el Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas San Carlos de Zulia, en el municipio Colón, es este penal sacaron en grupos a los detenidos para el hospital centinela de COVID-19.

Al hijo de María Luisa lo inmunizaron en el retén de Cabimas. Tras su cierre lo trasladaron al  Centro de Reclusión Dr. Francisco Delgado. Ella desconoce si en el penal le garantizarán la segunda dosis de la vacuna. “Me dijo que en Cabimas le pusieron la China. Ya lo ví en la primera visita y no me dijo nada”. La misma incertidumbre de María Luisa la tienen quienes trasladaron a sus parientes a la antigua cárcel de Sabaneta y a la cárcel de Trujillo.

Pese a la insistencia para obtener una versión oficial, detalla sobre el manejo de la inmunización a una docena de enfermos con tuberculosis en los distintos centros de detención preventiva, a un enfermo con cáncer de pulmón en la sede del CPBEZ, uno con problemas renales crónicos en el Destacamento 112 de la Guardia Nacional Bolivariana en La guajira y uno con cardiopatía crónica en la sede del Cicpc Maracaibo no hubo respuesta oficial ni de la directiva de los cuerpos de seguridad ni del encargado de epidemiología en la región.

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