23 reclusos de un centro de detención preventiva de la PNB, ubicado en el municipio Carvajal del estado Trujillo, deben guardar agua debido a la irregularidad de este servicio. Sobrellevan las escasez con camiones cisterna y envases preservados en la celda
UVL-Trujillo
Valera.- Un total de 23 privados de libertad, quienes conviven en el centro de detención preventiva de la Policía Nacional Bolivariana, ubicado en el sector Cubita del municipio San Rafael de Carvajal, estado Trujillo, almacenan agua potable en recipientes. Esto, de acuerdo a sus familiares, se debe a que en dicha comunidad el servicio llega una vez por semana.
En consecuencia guardan al menos 20 litros para cada uno en baldes o botellones, que usan para bañarse y asear el inodoro. Según los efectivos consultados, a finales de 2021 la crisis hídrica era peor, pero ha mejorado hasta el punto de tener tres días seguidos agua por tuberías.
No obstante, debido a que son muchos en una sola celda, deben guardarla. Incluso la PNB se ve en la obligación de solicitar apoyo al gobierno con camiones cisterna, al menos una vez a la semana. “Este es el problema de esta zona” comentó uno de los consultados por Una Ventana a la Libertad este jueves, 17 de marzo.
Pocas visitas
En cuanto a su alimentación, salud y otros beneficios, los familiares expresaron que les reciben comida y medicamentos, pero la mayoría de los privados de libertad son de varias partes del estado y sus allegados no siempre pueden visitarlos. Esto principalmente porque viven lejos y el único día de visita son los sábados.
Algunos de los reclusos son foráneos (de Caracas) y otros de municipios retirados como Boconó o Sucre.
En referencia a la atención médica y sus condiciones de salud, tanto los funcionarios como los familiares aseguraron que, al menos en el primer trimestre de 2022, no ha habido enfermedades infectocontagiosas.
“Si alguno se siente mal, se traslada al ambulatorio local”, comentó uno de los entrevistados, quien negó además que alguno haya padecido gripe o COVID-19. “La próxima semana tendrán la jornada para la tercera dosis de la vacuna”, informó.
No obstante, se pudo constatar que los detenidos conviven en una sola celda, con olor de humedad, duermen en chinchorros improvisados, en el suelo con colchonetas o sábanas. Una situación a la que, según sus familiares, se han acostumbrado con una convivencia pacífica.
Traslados y transporte
Finalmente, Una Ventana a la Libertad corroboró que durante estos primeros meses del año, solamente ha habido un solo traslado de este centro de detención preventiva al Internado Judicial de Trujillo. El resto de los 23 detenidos están aún en procesos judiciales y se les garantizan sus traslados a los tribunales pertenecientes al Circuito Judicial de Trujillo.
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