
Por Carmen Marín Pietri
La Voz de Falcón
José Luis Rodríguez Colina no era un hombre agraciado, ni de rostro ni de contextura, pero le gustaba vestir bien. En su territorio, la península de Paraguaná, era el rey, “el papá de los helados”. Era el cerebro criminal con más poder en el estado, en especial en lo relacionado a la extorsión empresarial, delito por el cual se dio a conocer y fue subiendo como la espuma. Fue líder negativo del Internado Judicial de Coro hasta finales de noviembre de 2011, cárcel desde donde planificó cada uno de los secuestros ejecutados en la región, así como sicariatos, homicidios, y desde donde ordenaba el cobro de vacunas, generando una especie de economía subterránea orientada, con especial atención, a la compra de armamentos.
Para su familia era “Cheingo”, para el mundo delictual era “el Gordini”, este último remoquete ganado debido a su doble contextura física, la cual lo llevó, refiriéndonos a su “oufit”, a llenar su closet de ropa deportiva, franelas, chemisses, calzado de goma, -pero eso sí de muy buen gusto-, aspecto que lo alejaba suficientemente de lo que se podría imaginar de un pran sanguinario, que más que inspirar temor, causaba gracia; nadie imaginaría que aquel gordo de sonrisa amplia tenía bajo su control no sólo la extinta cárcel vieja de Coro, sino que llegó a instaurar su mandato en los estados Lara, Zulia, Carabobo, Aragua, Portuguesa y Anzoátegui.
-CREACIÓN DEL MAGNATE PSEUDOSINDICAL-
Su carrera criminal inició con la creación de una organización extorsiva autodenominada “El Sindicato”, red que se especializó en el cobro a empresas dedicadas a la construcción, la cual contaba entre sus lugartenientes de mayor confianza y más importante a Juan Carlos Tremont Coronado, quien a los pocos años decidió fundar su propia banda, fragmentando la institución sanguinaria de su “llave”.
Por su deslealtad, por habérsele ‘abierto’ o ‘tragado la luz’, de acuerdo a su jerga, “el Gordini” le decretó la guerra desde entonces a Tremont; fue asesinando uno a uno a sus integrantes, hasta llegar a él, quien murió acribillado a tiros en noviembre de 2014 adyacente al Hospital Universitario Doctor Rafael Calles Sierra, suceso donde igualmente cayó Jaiver Alexander Castillo Alvarado, resultando dos hombres más heridos; sin embargo a rey muerto, rey puesto.

El segundo de la estructura ya fortalecida tomó el liderazgo y con recientes y nuevas adquisiciones humanas continuó el trabajo; se trata de alias “el Radamés”, quien, a pesar de que en mayo de 2015 fue capturado junto a seis de sus súbditos, maneja desde la Comunidad Penitenciaria de Coro el emporio heredado, y donde a pesar de encontrarse “cómodo”, igualmente ha sufrido varios ataques, destacando como el más crucial cuando, junto a su hermano, fue atacado con un chuzo, siendo receptor de decenas de puñaladas, logrando sorprendentemente sobrevivir.
-EXTRA MUROS: PELIGROSO- -INTRA MUROS: PELIGROSÍSIMO-
José Luis Rodríguez Colina fue procesado y condenado por tráfico de drogas y ocultamiento de arma de fuego, decretándosele como sitio de reclusión el Internado Judicial de Coro, lugar desde donde planificó cada uno de los secuestros ejecutados en Falcón entre 2010 y 2011, y desde donde se hizo dueño de un espectacular arsenal que iba desde revólveres, pistolas hasta armas de guerra; de igual manera fraguó sicariatos y homicidios ocurridos, incluso, dentro del propio penal.
Para finales de 2011 fue ordenado su traslado hasta la Cárcel de Puente Ayala, en Anzoátegui, quedando con el poder su segundo mando: Dervis Revilla Guanipa “el Dervis” y los luceros Darwin Jiménez “el Tito” y Pedro Luis Colina, alias “el Memín”. Cuatro meses después, “el Gordini” logró evadirse de Puente Ayala y desde entonces se mantuvo activamente buscado por todos los organismos de seguridad, no lográndose nunca su recaptura, debido a una reconstrucción facial y liposucción a la que se sometió.
A casi un año de ser referido al oriente del país, exactamente en octubre de 2012, el Internado Judicial de Coro fue evacuado; los más de 1.600 reclusos fueron trasladados a diferentes cárceles, entre ellas: la Comunidad Penitenciaria de Coro, Uribana, Yare I, Tocorón, Tocuyito y Puente Ayala, esta última fue la seleccionada por “el Dervis”, desde donde posteriormente fue puesto en libertad; en marzo de 2013 alias “el Dervis” se suicidó en Valencia, estado Carabobo, en medio de un cercado policial.

El legado del pranato de “el Gordini” en la cárcel vieja fue incautado y expuesto por la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, tras su completa evacuación; se trató de un fusil HK 5.56, dos rifles 30/30, cinco escopetas, 39 pistolas .9”, cuatro revólveres, cuatro subametralladas, así como 91 cargadores de pistola y 26 de fusil, 12 granadas y 11.446 municiones de distintos calibres.
-DE SERVIDOR A SER SERVIDO-
José Luis Rodríguez Colina nació el 14 de marzo del ’85. Su record delictivo pasa por secuestros, tráfico de drogas, ocultamiento de armas, extorsión, sicariato, legitimación de capital, todos documentados a través de registros del Tribunal Supremo de Justicia y de reseñas publicadas por medios de comunicación en el estado Falcón.
A “el Gordini” le fue señalado de ser autor intelectual de los secuestros de Franco Marcone (2009), el ingeniero Antonio Marzal (2010), la sexagenaria Odette Tabbam (2011), y la adolescente Yuneska Rodríguez (2011).
Las sedes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Coro y Tucacas, así como la del Cuerpo de Policía Municipal de Miranda, fueron blanco de ataques con granadas fragmentarias, al igual que las instalaciones de la Fiscalía Superior del estado Falcón, y la estructura del medio de comunicación Diario Nuevo Día en Coro; cada uno de los atentados fueron señalados como obra y arte de José Luis Rodríguez Colina, alias “el Gordini”.
“Cheingo”, como le decía cariñosamente su familia era uno de los dos varones que junto a dos hembras forman la descendencia de Ana Colina y “el Mocho” Rodríguez; Ana, de acuerdo a lo que se observa en sus redes sociales, es una mujer alegre, amistosa y muy creyente en Jesús, mientras que “el Mocho”, era conocido por ser propietario del establecimiento “La Potra Zaina”, en Coro, local donde “el Gordini” hacía de mesonero; quizá en medio de su labor cuando chamo ya se encontraba planif
icando su futuro, o quizá ni se imaginaba que en poco tiempo su vida pasaría de servidor a ser servido.
La noche de este martes 23 de mayo, el portal de noticias La Guajira Hoy, dio a conocer el asesinato de un hombre en Maicao (Colombia), el cual identificaron bajo el nombre de José Luis Guevara Herrera, de 36 años de edad. Las fotografías que circularon de ese caso activaron las alarmas en la región falconiana, y como pólvora se corrió el rumor que se trataba de José Luis Rodríguez Colina, siendo confirmada por autoridades locales, así como por su progenitora a través de su cuenta en una red social, en la que escribió: “Hay hijo querido q dolor q Dios te reciba en su reino y perdones tus pecado”.
-GUERRA DE PODERES-
Fuentes ligadas a “el Gordini” y contrarias a él asociaron su muerte a un pase de factura firmado por un peligroso narcotraficante neogranadino, quien se encontraría vinculado a un criminal local apodado “el Oscarcito”, con quien mantenía una constante guerra de poder, la cual se habría radicalizado en estos últimos dos meses, luego de un atentado a tiros que sufrió parte de la familia de éste, vivienda que finalmente fue incendiada, hecho por el cual “el Oscarcito” juró mataría a unas 100 células de “el Gordini”, siendo adjudicados a su nombre la mayoría de los homicidios registrados en la capital falconiana este mes, cumpliendo con su palabra en al menos un 10% -por ahora-.
-SU GENTE-
Detenciones por caso Fiscalía Superior de Falcón
El 02-04-11 una granada fragmentaria fue lanzada a la sede de la Fiscalía Superior de Falcón. El hecho fue ejecutado por dos sujetos a bordo de una moto. La investigación se direccionó a que fue planificado desde la cárcel, siendo los autores intelectuales José Luis Rodríguez Colina y Pedro Luis Colina Freites, este último habría hecho contacto con ‘colaboradores’ del sector Curazaíto, en Coro, para perpetrar el atentado.
Adrián Francisco Jiménez “Cigarrón” (conductor de la moto)
Adolescente (17) (encargado de lanzar el artefacto)
Jean Carlos Buitrago Villamizar “el Caracas” (encargado de buscar la granada)
Julio César Medina Yagua “Yulio” (encargado de buscar la granada)
Félix del Carmen Pérez “Tato” (trasladó a “Yulio” y a “el Caracas”)
Detenciones por caso secuestro de la adolescente Yuneska Nicole Rodríguez González
El 27-10-11, en el sector Las Mercedes, Carirubana, la quinceañera Yuneska Nicole Rodríguez González, hija de un empresario de la zona, fue sometida por tres sujetos fuertemente armados. Expertos de la Dirección Nacional contra Extorsión y Secuestro del Cicpc se activaron instantáneamente, logrando conectar como cerebros de la operación a cuatro privados de libertad de la cárcel vieja de Coro, quedando identificados como José Luis Rodríguez Colina, Roberto Andrés Sánchez Hernández “el Mocho”, José Gregorio Morillo Hermán y Gregory José Medina Miquilena, este último el encargado de sostener contacto telefónico con los familiares para efecto de exigencia de rescate.
28 días en cautiverio estuvo la joven. Tras el fuerte cercado policial, los cuidadores desistieron de la operación y abandonaron el lugar. Un adolescente y un adulto, a los pocos días fueron tiroteados, se presumió que por órdenes de “el Gordini”, para silenciarlos, el sujeto de 21 años murió, el muchacho de 16 años sobrevivió. Las pesquisas continuaron y se dio con el paradero de quienes participaron directamente el día del secuestro; aún permanecen purgando condena.
Osmaly María Flores Marín (participó en el secuestro)
Adolescente (17) (participó en el secuestro)
Adolescente (16) (intentó fugarse, fue tiroteado y sobrevivió)
Maikol José Angulo Díaz (intentó fugarse, fue tiroteado, murió a los días en el Hospital Universitario Doctor Rafael Calles Sierra)
Detenciones por caso secuestro de Odette Tabbam de Mouzaber
El 25-02-11 Odette Tabbam de Mouzaber, de 65 años de edad, fue plagiada por cuatro sujetos, momentos cuando realizaba compras domesticas en la avenida Pinto Salinas, en la capital del estado. Familiares denunciaron haber recibido llamadas exigiendo la cantidad de 200 millones de bolívares a cambio de su liberación; de igual forma destacaron no haber recibido la atención de los organismos de seguridad, por lo que con el pasar de los meses la comunicación entre ellos y los captores fue mermando, hasta más nunca saber de ellos ni mucho menos de su doliente. Las investigaciones desprendieron una serie de detenciones, entre las que destacan la de los elementos identificados bajo los motes de: “el Mamá Osa”, “el Caraqueño”, “Morillito”, “el Dago”, “el Chicura” y alias “la Morocha”.
Detenciones por caso secuestro del ingeniero Antonio Gerardo Marzal Bustillos
El 26-05-10 el ingeniero y empresario de la construcción Antonio Gerardo Marzal Bustillos; nueve días luego, la víctima fue rescatada en el municipio Colina, resultando aprehendidos por el hecho Inginio José Salazar León y Pedro Antonio Galicia Arias.
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