Por Jesymar Añez Nava /Monagas
Maturín.- La directiva del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) ofreció los números de detenidos que tienen en el estado Monagas. En total, son 120 privados de libertad entre las cinco subdelegaciones que existen en este estado, ubicado en el nororiente de Venezuela.
Las declaraciones corresponden al nuevo jefe de la Delegación Monagas, comisario general José Castellanos, quien asumió la dirección de esta oficina. Antes, el Cicpc era dirigido por el comisario Antonio Peña Peña.
Castellanos solo se limitó a decir números, pero no dijo qué harían para bajar el hacinamiento en los espacios. 65 % de los presos están en la Subdelegación Maturín, donde solo hay un calabozo improvisado. El resto de los presos están distribuidos en las subdelegaciones de Punta de Mata, municipio Ezequiel Zamora (zona oeste); San Antonio, municipio Acosta (noreste); Temblador, municipio Libertador (zona sur), y Caripito, municipio Bolívar (noroeste).
Serían 78 los reclusos que se encuentran en Maturín, en la sede ubicada en la avenida Bella Vista. Allí, el calabozo se encuentra en pleno pasillo central y conviven tanto hombres como mujeres. Tienen un televisor y hay un espacio techado que ha sido divido por los mismos presos para descansar.
Los privados de libertad duermen en el piso o en hamacas que son proporcionadas por los mismos familiares, quienes sí denunciaron el hacinamiento en el lugar. La madre de un detenido, quien prefirió reservar su identidad, mencionó que los privados de libertad no son trasladados hasta la Policía del estado Monagas porque allí tampoco hay espacio.
Al igual que ocurre en otros centros de detención preventivos, en las subdelegaciones del Cicpc los allegados tienen que llevar alimentos. La mujer le lleva la comida a su hijo a diario. Gasta hasta cuatro pasajes para llegar. Incluso le pasa agua potable porque en el Cicpc no se la garantizan.
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