Dos hipótesis sostiene el director de la ONG Una ventana a la libertad, Carlos Nieto Palma, sobre la matanza de 37 presos en el Centro de Detención Judicial de Amazonas: que fue la ejecución de un operativo de la Operación Liberación del Pueblo (OLP) y que forma parte de un plan de barrida política contra el gobernador Liborio Guarulla. Sea como sea, el capítulo vivido en la madrugada del miércoles está salpicado de atrocidades que incluyen ejecuciones extrajudiciales que se deducen por cuerpos maniatados, arrodillados y con tiros de gracia: otro capítulo negro de la dictadura madurista.
Marcos David Valverde @marcosdavidv
El chavismo llego al poder encumbrando en su discurso errores de los gobiernos democráticos civiles (1958-1998). Entre ellos, varias masacres, principalmente las de Cantaura (1982), El Amparo (1988) y la del Caracazo (1989). Pero la materialización de masacres no es un recuerdo lejano en tiempos de chavismo, sino una repetición que hoy deviene en política. Esa es la certeza de Carlos Nieto Palma, coordinador general de la ONG Una ventana a la libertad: ese chavismo, hoy devenido en dictadura, fue el que ejecutó de forma deliberada la masacre del Centro de Detención Judicial de Amazonas esta semana. Así se explica.
– ¿Qué significa esta masacre ejecutada por fuerzas estatales?
– De entrada, creo que se intentó implementar una OLP dentro de una cárcel. Hoy podemos estar claros en que fue una masacre y no un enfrentamiento. Los reclusos fueron ajusticiados (ejecutados extrajudicialmente). El miércoles en la noche, después de que teníamos más documentos u opiniones que evaluar, nos parecía muy extraño que solo hubiera muertes y no heridos. No nos cuadraba, por llamarlo de alguna manera.
– Aunque Reverol dijo que hay funcionarios heridos…
– Exacto, funcionarios. Fue lo único que reportaron: seis funcionarios heridos, pero heridos leves. Que no requirieron una atención muy importante.
– Y no hay manera de corroborar la existencia de esos heridos.
– Lamentablemente no. Primero por la distancia. Pero ha habido personas cercanas que nos han prestado una colaboración enorme.
– ¿La certeza que tienen, entonces, es que del lado de los presos no hubo respuesta armada?
– Sí hubo enfrentamiento armado. Hubo respuesta armada del lado de los reclusos. No sé si con todas las armas que dice el ministro que tenían, pero a los presos los neutralizaron en poco tiempo. Sí hubo resistencia y un tiroteo que duró toda la noche. Hablamos es de los resultados finales. No dudo que haya fallecidos en ese enfrentamiento, pero también hay muchos que, creemos, fueron ajusticiados (ejecutados extrajudicialmente) porque estaban heridos y les dieron el tiro de gracia. Esta mañana conversamos con un patólogo que nos decía que hay cadáveres arrodillados. No se pueden enderezar.
– El rigor mortis.
– Correcto. Los que estaban arrodillados pudiéramos presumir que los arrodillaron. Hay otros casos, y eso nos lo dijeron personas muy serias, en los que los presos estaban amarrados con las manos hacia atrás. Y si estás amarrado es muy difícil que hayas estado disparando. En el peor de los casos, si hubo enfrentamiento, el Estado tiene que garantizar la vida de los privados de libertad. Vamos más allá entonces y vamos a ver quién metió esas armas que estaban dentro de la cárcel.
Política criminal
– Con este caso, ¿la dictadura adoptó esa política de ejecuciones masivas como solución a la crisis de hacinamiento que ella misma ha fomentado?
– Indudablemente sí. Creo que esto tenía como objetivo, primero, ver cómo funciona una OLP dentro de una cárcel y segundo, por lo que he visto, meter a Liborio Guarulla en un problema en el que no tiene ni arte ni parte. La Policía de Amazonas fue intervenida en enero y esa cárcel pertenece a la Policía de Amazonas, de modo que no tiene responsabilidad con lo que ocurrió. No hay ninguna responsabilidad que se le pueda achacar. Además, ¿quiénes dispararon?, ¿funcionarios de Liborio Guarulla? No: funcionarios del Ministerio de Interior y Justicia.
– ¿Qué protocolos internacionales protegen los derechos humanos de los presos en casos como estos?
– Nosotros estamos esperando datos más certeros para notificar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y al Comité contra la Tortura de la Organización de Naciones Unidas de lo que ocurrió, pero queremos hacerlo con datos más precisos.
– ¿Fue deliberado dejar que las armas entraran al penal y, luego, ejecutar la masacre?
– No me extrañaría que sea algo montado para involucrar a Liborio Guarulla y no me extrañaría que se lo llevaran preso acusándolo de ser responsable del exterminio de 37 reclusos. Entre las cosas que estaban planeadas en esta política de exterminio de la oposición, está sacarlo a él del juego. Esa es una hipótesis nuestra. El único responsable de la masacre es el ministro Reverol, que fue quien ordenó que eso se ejecutara.
– Con Tarek William Saab en el rol de fiscal usurpador y una Defensoría del Pueblo al servicio de la dictadura, ¿qué esperanzas tienen los familiares de los masacrados de que haya justicia?
– Yo creo que ninguna. Hay que ir a las instancias nacionales porque son los organismos que tenemos, pero después de eso hay que acudir a las internacionales. Hay un punto importante: las violaciones a derechos humanos no prescriben. Y eso lo dice la Constitución de Venezuela. Quienes violan derechos humanos, como en este caso, en algún momento de la historia van tener que responder por lo que hicieron. En una dictadura como la que vivimos quizás no sea ahorita, pero en algún momento van a responder. Tenemos ejemplos cercanos, como Fujimori o Pinochet.
– Ayer, cuando las familias de los masacrados estaban llorando mientras identificaban los cadáveres, Delcy Rodríguez, en la Asamblea Constituyente, pidió un aplauso para Iris Varela como responsable de crear el mejor sistema penitenciario del mundo.
– Es una locura. No hay lógica para eso. Eso que pasó ayer es lamentable.
– ¿Un ejercicio de cinismo?
– Es posible que sí. Quizás es hasta una burla a los familiares.
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