Angélica Lugo, UVL / Caracas
En algunos centros de detención preventiva las visitas fueron suspendidas antes de la cuarentena para prevenir la propagación del Coronavirus, como es el caso de la sede Antiextorsión y Secuestros del Cicpc El Hatillo. En ese calabozo los funcionarios suspendieron las visitas desde el 15 de febrero luego que se confirmara la muerte de un interno que, la policía atribuye, fue asesinado por otros internos.
Desde ese entonces las esposas y madres se las han ingeniado para estar en comunicación con sus presos. Sin embargo, para el 21 de junio, cuando se celebró el Día del Padre, los funcionarios no les permitieron el ingreso ni la salida de cartas. Ese día varias mujeres tenían pautado hacerles llegar a sus esposo dibujos que les hicieron a sus padres por la fecha, pero no fue posible. “Si los policías no están de buenas, no nos dejan pasarles las cartas”, manifestó una mujer a Una Ventana a la Libertad.
En Polisucre cumplieron cuatro meses y una semana sin visitas
La esposa de uno de los privados de libertad detenidos en la Policía del Municipio Sucre (Polisucre), explicó a UVL que a través de cartas su esposo le ha comunicado que varios de los internos tienen gripe y enfermedades de la piel.
“En el caso de mi esposo él sufre de hipertensión. Muy pocas veces lo trasladan al hospital para que le hagan chequeo médico. Los presos están muy mal porque en esos calabozos falla mucho el servicio del agua, lo que genera malos olores”, manifestó a UVL la mujer.
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