Equipo UVL Caracas
El viernes 22 de octubre por la noche autoridades a cargo de la custodia de los calabozos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de Boleíta, hallaron sin vida a un detenido que presentaba complicaciones de salud, debido a una obstrucción intestinal.
Tanto fuentes policiales, como familiares de esa población reclusa, explicaron a Una Ventana a la Libertad (UVL) que el interno fue trasladado dos veces esta semana a distintos centros asistenciales. El lunes 18 de octubre fue llevado al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) que queda en las adyacencias del CDP y el viernes 22 de octubre fue trasladado al Hospital Pérez Carreño. Pero los doctores no le prestaron los primeros auxilios, advirtieron fuentes consultadas.
“Lo triste de este caso es que los médicos no atendieron al privado de libertad. Le pidieron a sus familiares que fuesen a comprarle unos medicamentos y, cuando regresaron, ya le habían dado de alta. Si al menos le hubiesen puesto un supositorio, ese muchacho no se hubiese muerto”, explicó el pariente de uno de los detenidos en ese CDP que también es conocido como la antigua Zona 7 de la extinta Policía Metropolitana.
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