Angélica Lugo, UVL / Caracas
Un recluso diabético que estaba detenido en la División Contra Homicidios del Cicpc, ubicada en la Avenida Urdaneta, recibió una medida humanitaria el lunes 23 de noviembre en horas de la noche.
El hombre, que estaba detenido desde el 21 de enero de 2020 en ese calabozo policial por el delito de cómplice necesario de robo agravado, recibió la medida de régimen de presentación junto con otros 4 reclusos, mientras que a uno le otorgaron la libertad plena.
Familiares del ex interno explicaron que desde hace cinco años es diabético y que, durante los casi dos años que estuvo privado de libertad en esa sede de la policía científica presentó complicaciones de salud, como consecuencia del hacinamiento y las malas condiciones en las que se encuentra la población interna en estos calabozos policiales.
En el mes de mayo el hombre presentó nuevas patologías que se sumaron a su ya preexistente condición de diabético. La tensión alta, abscesos cutáneos, conocidos en el mundo carcelario como “nacidos” y depresión, se sumaron al cuadro de preocupaciones para los familiares del ex recluso.
Incansable fue la lucha de su esposa quien acudió a tanto organismo y organización fue necesaria para solicitar una medida humanitaria para el hombre. Trámites ante el Ministerio de Servicio Penitenciario, Fiscalía de Derechos Fundamentales Nro. 80, Tribunales Penales, Fiscalía Nº 146 y Una Ventana a la Libertad, fueron los espacios que la mujer tocó con la esperanza de ser escuchada.
El 7 de septiembre de este 2020, Una Ventana a la Libertad reseñó el llamado de la mujer quien con preocupación clamaba por una medida humanitaria. Posteriormente en octubre, la mujer contó a UVL que la salud de su esposo seguía empeorando: “Mi esposo ahora muestra pérdida de la realidad”, relató en ese entonces.
La situación económica del país es otro de los grandes retos que esta familia debió enfrentar para cubrir los tratamientos médicos y poder, en medio de las ya complicadas condiciones, cumplir con el tratamiento.
Al consultarle a la esposa del ex privado de libertad si existe una cifra promedio semanal, quincenal o mensual que permita tener una referencia de lo que representa para la familia de un privado de libertad brindarle las condiciones mínimas necesarias para su alimentación, tratamiento e insumos de aseo personal, la respuesta fue que esa suma de gastos es infinita: “Los costos para un privado de libertad, la suma en dinero es infinita, porque con la situación país, entre medicamentos, alimentación, ropa, insumos de aseo personal y cualquier otra cosa que requiera, es una gran suma de dinero, es muchísimo dinero que no puedo precisar”.
Pero el 23 de noviembre la pesadilla terminó para este hombre y su familia, cuando en tribunales le dictaron cuatro años y ocho meses bajo régimen de presentación. Esa misma noche logró dormir en su casa con sus parientes, resultado de una medida humanitaria.
Familiares refirieron a UVL que la medida fue directamente de Tribunales. “Asuntos Penitenciarios, Pasos a la Libertad ni Plan Cayapa han tenido presencia en este calabozo policial”, aseguraron.
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