Angélica Lugo, UVL / Caracas
Familiares de la población reclusa detenida en los calabozos de la Policía Nacional de Boleíta denunciaron a Una Ventana a la Libertad que los funcionarios de guardia en ese CDP no les reciben los alimentos de sus parientes a tiempo, por lo que a veces tienen que estar hasta cuatro horas en cola.
Una de las mujeres dijo que a su preocupación por movilizarse hasta el centro de detención preventiva, y conseguir y preparar los alimentos para su esposo, se suma el temor de contagiarse de Covid-19.
«Los policías deberían organizarse mejor o solicitar refuerzos en sus guardias para que nos puedan atender más rápido», manifestó la esposa de uno de los más de mil internos que en la actualidad están detenidos en este CDP que también es conocido como la antigua Zona 7 de la extinta Policía Metropolitana.
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