Angélica Lugo, UVL / Caracas
Las madres y esposas de los detenidos en los calabozos de la División Contra Robos del Cicpc, ubicados en el piso cinco de la sede principal de la policía científica en la Avenida Urdaneta, temen que sus internos sean trasladados a CDP ubicados en zonas lejanas a Caracas.
Una de las mujeres dijo que, tras 15 días sin tener ningún tipo de comunicación con sus parientes, les dijeron que es probable que trasladen a los siete reclusos que a inicios de julio lideraron un motín para exigir mejores condiciones de reclusión.
“Nos dijeron que pueden trasladar a los líderes de ese motín a calabozos lejanos de la ciudad. Tememos que sea verdad, pues tendremos limitantes para hacerles llegar los alimentos si los llevan a calabozos lejanos de Caracas”, manifestó una de las mujeres.
Los familiares de la población reclusa detenida en la División Contra Robos del Cicpc aseguraron que, cuando los funcionarios intentaron controlar el motín, varios internos fueron golpeados y, posteriormente, los trasladaron al Hospital Vargas. Sin embargo, no han podido saber cómo están sus privados de libertad.
Las mujeres lamentan que durante las dos semanas pasadas no les permitieron entregarles ni recibir cartas a sus parientes.
“No quieren que nos comuniquemos con ellos para no enterarnos que los golpearon. Lo más grave de esto es que pasan los días y los golpes van desapareciendo, por lo que es muy probable que no queden evidencias de que fueron maltratados por los policías”, dijo una de las mujeres.
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