Angélica Lugo, UVL / Caracas
El comité de familiares de la población reclusa detenida en los calabozos de la Policía Nacional Bolivariana, ubicados en Boleíta, confirmaron a Una Ventana a la Libertad que el viernes en la tarde murió un recluso que tenía tuberculosis.
Aunque hasta los momentos no se tienen datos de la identidad del interno, con esta muerte suman tres los detenidos que en 2020 han muerto en ese centro de detención preventiva, también conocido como la antigua Zona 7 de la extinta Policía Metropolitana, por tuberculosis.
El 25 de febrero de este año, en plenos carnavales, Rosangela Herrera confirmó la muerte de su hijo Deiner Alexander Rodríguez Herrera. Un mes antes, el 25 de enero, personal médico del Hospital Vargas le informó a UVL que un recluso de la PNB de Boleíta murió en ese centro asistencial, también por tuberculosis.
Las madres y esposas de lo población de ese CDP advirtieron que hay varios reclusos con tuberculosis y problemas respiratorios. Además aseguraron que durante la cuarentena ha sido difícil llevarlos a centros de salud cercanos. “En el CDI de Boleíta no tienen insumos, y cuando hemos llevado a los presos para que los chequeen, los miran de lejitos, porque les da incomodidad tocarlos”, manifestó una de las mujeres.
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