Equipo UVL Caracas
Madres y familiares de la población reclusa detenida en el Destacamento 431de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), ubicado en El Hatillo, informaron que nueve internos iniciaron huelga de sangre, luego de no recibir respuestas ante la huelga de hambre que iniciaron el pasado lunes 17 de enero.
El olvido por parte de los entes gubernamentales y el retardo procesal llevó a nueve internos, que comparten en un espacio de 2×2 metros cuadrados y de poca altura que no les permite permanecer de pie, a iniciar las protestas.
Una de las fuentes consultadas comentó al equipo de Una Ventana a la Libertad que lo único que han recibido en estos días ha sido agua, café y papelón: “Esos muchachos están desasistidos. Allá no llega ni una mosca, los tienen olvidados”, refirió la madre de uno de los detenidos que prefiere mantenerse en el anonimato por temor a represalias.
Ante el silencio de las autoridades, los nueve internos iniciaron este viernes 21 de enero una huelga de sangre, lo que genera miedo en los familiares que temen por la vida de los detenidos.
Actualmente este calabozo policial alberga solo hombres, en donde prevalece el hacinamiento, historia repetida en la mayoría de los centros de detención preventiva de la capital.
“Ellos ya están cansados, promesas y más promesas, nadie va, no van los derechos humanos, ni la bendita comisión esa que activaron en diciembre, estamos cansados. Hay internos que les falta poco para pagar su condena. Pero son los grandes olvidados por el sistema de justicia”, dijo un familiar a UVL.
El llamado general de los parientes de los reclusos de este CDP es que los fiscales y derechos fundamentales hagan presencia y se agilicen los procesos porque temen por la vida de sus hijos y esposos.
Dejar una contestacion