Angélica Lugo, UVL / Caracas
Las esposas y madres de la población reclusa detenida en la División Contra Robos del Cicpc, relataron a Una Ventana a la Libertad las irregularidades que, aseguran, se han registrado en ese centro preventivo durante la pandemia.
En este espacio que fue habilitado para albergar a privados de libertad en el piso 5 de la sede de la policía científica, ubicada en la Avenida Urdaneta, Caracas, hay una sobrepoblación de internos. 85 personas comparten un área que fue diseñada para mantener a 25 reclusos por un lapso de 48 horas.
Las mujeres denunciaron que el jueves 16 de julio, pasadas las 8 de la noche, en ese CDP se registró un motín luego que unos internos protestaran por las malas condiciones de reclusión y exigieran la revisión de sus casos a las autoridades.
«Los presos fueron golpeados y maltratados. A tres de ellos los sacaron al Hospital Vargas, pero no hemos sabido más. Desde ese día no nos permiten pasarles cartas, ni recibir sus cartas. Esa era nuestra manera de comunicarnos. Tampoco nos dejan subir a entregarles los alimentos para saber en qué condiciones están», manifestó una de las mujeres.
En los últimos días las familiares de la población detenida en la División Contra Robos del Cicpc se han ubicado en las inmediaciones de la policía científica para saber de sus parientes. Pero no han logrado tener información.
Las mujeres hicieron un llamado a la ministra de Servicio Penitenciario Iris Varela para que revise los casos de los internos que ya están penados, así como también, sus condiciones de salud y de reclusión. «Sabemos que la ministra ha otorgado libertades en las cárceles a los penados. Le pedimos que le de el Régimen de Confianza a los privados de libertad detenidos en la División Contra Robos del Cicpc que opten por ese beneficio», dijeron.
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