Equipo UVL Caracas
Madres y esposas de la población reclusa detenida en la División Contra Robos del Cicpc, ubicada en el piso 5 de la Avenida Urdaneta, informaron a Una Ventana a la Libertad que pese a los llamados que han hecho a los funcionarios encargados de la custodia en este CDP para mejorar los mecanismos de entrega de alimentos, continúan las irregularidades.
“No siempre se tiene el dinero, uno se las ingenia para llevarles algo de comer, es dinero, tiempo, para luego enterarme que mi familiar no recibió la comida”, manifestó una de las mujeres.
Familiares de esta población penitenciaria aseguran que pasan horas en la cola para la entrega de los alimentos, pero que ningún esfuerzo es garantía que el detenido reciba la comida.
Una Ventana a la Libertad pudo conocer que en este calabozo policial se permitió la visita el 13 de febrero con una duración no mayor a 10 minutos. Familiares aseguran que desde la fecha acceder a la información de cómo se encuentran los privados de libertad es muy cuesta arriba, pues si bien les permiten el pase de cartas los miércoles y domingos, los internos deben ingeniárselas para mantener la comunicación con sus parientes.
Las esposas y madres de los internos detenidos en la División Contra Robos del Cicpc hacen un llamado a los funcionarios de este calabozo policial para que se les garantice la alimentación a sus familiares. “Que se pongan en el lugar de una madre o esposa que nos sacrificamos para comprar la comida, sólo pedimos que tengan humanidad”, manifestó una de las mujeres.
Fuentes extraoficiales informaron a Una Ventana a la Libertad que luego de los traslados otorgados en diciembre de 2020, hasta la fecha, no se han otorgado más traslados, ni libertades. “No han hecho ningún otro traslado pero todos los días llegan nuevos detenidos, el hacinamiento cada vez es peor”, manifestó una de las fuentes consultadas que solicitó el anonimato.
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