Angélica Lugo, UVL / Caracas
Fuentes extraoficiales informaron a Una Ventana a la Libertad que el pasado sábado 12 de diciembre al menos 150 reclusos que están detenidos en los calabozos de la Policía Nacional Bolivariana, ubicados en Boleíta, fueron beneficiados con una jornada que organizó una iglesia evangélica que ese día visitó ese CDP.
Los internos recibieron un plato de comida, con arroz y vegetales, y un postre a base de duraznos deshidratados. Además, cada uno de los privados de libertad recibió un kit de aseo personal.
“A los privados de libertad se les impartió la palabra de Dios, en salmo 32.1-6, las cuatro bondades de la confesión”, explicó una de las personas que asistió a la visita.
Este calabozo policial, también conocido como la antigua Zona 7 de la extinta Policía Metropolitana, es el que más hacinamiento registra en los centros de detención preventiva que están ubicados en el Área Metropolitana de Caracas. Más de mil internos están en un espacio que tiene capacidad para albergar a 250 personas por un lapso de 48 horas mientras que los detenidos son presentados en tribunal
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