Carabobo: No dejan pasar comida porque tienen un negocio en el Hombre Nuevo

Equipo UVL Carabobo

En todo un mercadito popular las autoridades del Centro de Formación para el Hombre Nuevo “El Libertador”, presuntamente han convertido este penal situado en la parroquia Tocuyito del municipio Libertador, estado Carabobo. La denuncia la hacen los familiares de los privados de libertad confinados en este reclusorio.

Al parecer, relatan algunas madres y esposas, esa sería la razón por la cual el director y custodios solo permiten el ingreso de pocos alimentos porque así obligarían a los reclusos a comprar.

Supuestamente, personal del Centro de Formación para el Hombre Nuevo “El Libertador” venden un kilo de arroz en bolívares dos millones quinientos mil (2.500.000,00) y el paquete de catalina de 10 unidades en un millón (1.000.000,00), algo insólito por la desnutrición a raíz del hambre que padecen alrededor de 1.300 privados de libertad que hay en esa prisión.

Obviamente, denunciaron los parientes, “los que tienen el negocio son el mismo personal responsable del penal. Una contradicción total ya que los días de visita el acceso de alimentos es restringido, entonces nos preguntamos, ¿qué pasa?

El llamado es para el Fiscal General de la República, Tarek William Saab y para Mirelys Zulay Contreras Moreno, ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario. “Señor fiscal y señora ministra dónde está el respeto de los derechos humanos de los presos. Por favor, pongan control. El nuevo director ha permitido ese acto de crueldad, hacer pasar hambre por puro gusto, cuando los familiares hacen su esfuerzo aunque sea por llevarles unas cuantas arepas con sabor a algo”.

AGUA CON ARROZ

A pesar de la desnutrición de los privados de libertad persisten con las tres comidas a base de agua con arroz, sin demás nutrientes que necesitan consumir para mantenerse saludables.

“Esos muchachos parecen unos zombis. A pesar que les dan arroz con agua, también se las proporcionan a destiempo. Muchas veces les sirven la comida a las 2:00 o a las 3:00 de la madrugada.

Consideran que eso de “Hombre Nuevo” es pura pantalla porque no hacen más violar los Derechos Humanos de los reclusos. Continuamente tienen una caza de brujería para ver qué le quitan o decomisan a los presos. A diario viven violando las normas nacionales e internacionales que protegen los derechos de todas las personas privadas de libertad.

Otra de las novedades, es que ahora no permiten pasar jugo de guayaba y porque es muy oscuro y los custodios no ven o no saben con qué puede estar combinada la bebida. “Es como llover sobre mojado, pero tenemos que denunciar todas las irregularidades que cometen las autoridades de ese penal, aunque nuestros hijos, hermanos y esposos pagan las consecuencias. Muchas veces nos amenazan que si decimos algo a la prensa o a la fiscalía, ya sabemos quién va a pagar”.

DERECHO A LA SALUD

Otra de las exigencias que hacen es el derecho a la salud. Manifestaron los familiares de los reclusos que hay uno enfermo de gravedad en enfermería, pero no hay vehículo para trasladarlo hasta la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET). Se preguntan: Qué esperan, qué se muera?

A esta gente, sostienen, se les olvida o desconocen que las personas que se encuentran en prisión tienen derecho a que las autoridades de sus respectivos sitios les brinden todo lo necesario para que se mantengan sanos o para que recuperen la salud.

Para ello deben darles las condiciones para una correcta alimentación, espacios limpios e higiénicos; atención médica y psicológica en el momento en que lo requieran de manera oportuna y gratuita.

“Señor Presidente, por favor, échele una miradita a los miles de privados de libertad del Centro de Formación para el Hombre Nuevo “El Libertador”, seguramente a usted si le hacen caso. Sabemos que muchos cometieron errores y están pagando, pero lo único que perdieron fue la libertad; no sus derechos”, clamó la madre de un joven que tiene tres años preso y todavía no lo han llevado a juicio.

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