
Equipo UVL Carabobo
Los familiares de Jesús Rafael Álvarez y Osgual Alexander González Pérez nunca imaginaron que el encarcelamiento de sus seres queridos iba a ser una ida sin retorno. Que pagarían con sus vidas por unos delitos que jamás cometieron. La muerte de estos dos presos políticos rompe el equilibrio de una familia, pilar fundamental de la sociedad: padre, madre e hijos; pero ahora falta uno, el padre, columna vertebral del hogar.
Ambos, de acuerdo a la información de sus parientes, fueron detenidos arbitrariamente en el contexto de las manifestaciones postelectorales en diferentes sitios y hora, pero fallecieron en el mismo lugar, el Complejo Penitenciario Carabobo (penal de Tocuyito). Jesús Rafael Álvarez, murió el jueves 12 de diciembre de 2024, y Osgual Alexander González Pérez, falleció tres días después.
El trágico desenlace de Jesús Rafael Álvarez (44), originario de Anaco, estado Anzoátegui, y Osgual Alexander González Pérez (43), de Barquisimeto, estado Lara, encarna una realidad desgarradora para sus familias y para la sociedad en general.
La detención arbitraria de estos dos venezolanos, que se presenta como una violación de derechos humanos, provoca un profundo sufrimiento emocional que se agrava con la muerte de ambos dejando un vacío imposible de llenar.
Inicialmente, sus familias enfrentaron el sufrimiento de verlos privados de libertad de manera injusta, lo que implica no sólo la pérdida de su presencia física, sino también la angustia de saber que estaban en un sistema que no les brindaba la protección adecuada. La esperanza de vivir un futuro juntos se desvaneció, dejando un vacío irreparable en el seno familiar, y además, varios sueños truncados y muchas metas por cumplir.
La situación de encarcelamiento de Jesús Rafael Álvarez y Osgual Alexander González Pérez, contrasta claramente con los principios establecidos en el artículo 75 de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), que protege a las familias y promueve su desarrollo integral.
Las familias afectadas manifiestan, que esta contradicción resalta una profunda disonancia entre las promesas del Estado y las realidades que ellas están enfrentando ahora. “No tenemos a dónde acudir, porque nadie puede contra el Estado”, agregaron.
Por otra parte, resaltan, que el artículo 75 de la CRBV enfatiza la importancia de la familia como un pilar fundamental de la sociedad, garantizando derechos y protección a sus miembros. Sin embargo, se sienten desprotegidos ante la detención arbitraria de sus seres queridos. “Esto desestabiliza a las familias, generando dolor, sufrimiento y una sensación de inseguridad”.
La muerte de Jesús Rafael Álvarez y Osgual Alexander González Pérez, es el reflejo de un contexto de violación de derechos humanos que tiene repercusiones profundas en sus seres queridos: «No solo por el luto, sino también por los que permanecen detenidos. Eso nos genera angustia, preocupación y miedo», sostienen los afectados.
A Jesús Rafael Álvarez se lo llevó el Dgcim
Comisiones de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y de la Guardia Nacional (GN) se llevaron preso a Jesús Rafael Álvarez junto a su esposa. Eso ocurrió a eso de la 1:30 de la mañana del viernes 2 de agosto.
Del estado Bolívar lo trasladaron hasta el penal de Tocuyito donde ya tenía más de cuatro meses.
Jesús Alejandro Álvarez Suárez, el hijo mayor del matrimonio Álvarez Suárez , de apenas 20 años de edad, sostuvo que en estos momentos se afinca en la libertad de su madre, Anny Suárez, quien está presa en el destacamento 625 de la Guardia Nacional, en Puerto Ordaz, estado Bolívar, publicó El Carabobeño.
Jesús Rafael Álvarez murió el pasado jueves 12 de diciembre de 2024 en una hora que no ha sido determinada y por causas que hasta los momentos se desconocen.
Osgual Alexander González Pérez falleció por falta de atención médica
Familiares de Osgual Alexander González denunciaron que no recibió atención médica, pese a los reiterados llamados que formularon a las autoridades. Presentaba dolores corporales y dificultad para respirar.
Este preso político se contagió con una bacteria en el penal, pero nunca lo quisieron atender, revelan sus parientes.
En este lugar también está preso Oswual Alexander González Piñero (19), hijo de González Pérez. “Está muy mal; nervioso; ansioso. Tiene mucha rabia, porque murió su papá”, acotaron los allegados de acuerdo a una publicación de El Pitazo.
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