“Cada presidiario es tratado con la mayor dignidad posible”

Según Kleyder Ferreiro, secretario de seguridad ciudadana de la gobernación de Lara.

Diez presos han muerto en Lara por tuberculosis lo que evidencia que la pronta ayuda de los entes gubernamentales.

Equipo UVL Lara

En el estado Lara existen al menos cuatro entes gubernamentales y dos sin fines de lucro que se encargan de prestar ayuda a los privados de libertad que padecen tuberculosis (TBC) y según Kleyder Ferreiro, secretario de seguridad ciudadana de la gobernación, cada presidiario es tratado con “la mayor dignidad posible porque es una política de estado”.

Detalla Ferreiro que tanto la Policía del estado Lara con su unidad de atención al privado de libertad, el Consejo Legislativo del estado, la dirección de salud y la unidad de enfermedades infectocontagiosas del Hospital Central Antonio María Pineda  (el principal de Lara) “articulan acciones para brindarle atención a los privados de libertad”. El director gubernamental informó que actualmente se están atendiendo a dos reos que estaban enfermos de tuberculosis y que están en franca recuperación.

“Desde el gobierno de Lara hemos realizados mesas permanentes de trabajo todos los miércoles junto a los diputados de la Comisión Técnica de Seguridad y Derechos Humanos del Consejo Legislativo donde se tratan los problemas de los privados de libertad además de que hemos creado una sala situacional que se ejecuta con el Circuito Judicial Penal de Lara para ir atendiendo los problemas críticos que se registran en las comisarías de Polilara y en los demás CDP” expresó.

A pesar de que Ferreiro no especificó la cantidad exacta de presidiarios afectados por TBC en 2018 y solo se limitó a hacer referencia de dos casos sin especificar nombres ni lugar de reclusión, registros de Una Ventana a la Libertad (UVL) y de medios de comunicación de Lara especifican que en lo que va de 2018 han fallecido 10 privados de libertad por presentar síntomas de tuberculosis a pesar de que en las actas de defunción que le entregan a los familiares refleja que la persona muere por “neumonía” a pesar de que los síntomas presentados por cada uno (dificultad respiratoria, dolor en el pecho, tos con expectoración de moco, expectoración con sangre, sudoración excesiva, fatiga, fiebre y notable pérdida de peso).

Del total de decesos, siete de ellos se han registrados en Centros de Detención Preventiva (CDP – Cuatro en la Policía del estado Lara, dos en el Destacamento de Seguridad Urbana de la Guardia Nacional y uno en el Cicpc San Juan) y tres en el Centro Penitenciario de Centroccidente David Viloria mejor conocido como Uribana, que se ubica al norte de Barquisimeto capital de Lara.

“En Lara en términos de salud se han realizado operativos de forma permanente, pero que quizás no generan un impacto importante debido a la cantidad de privados que hay en los comandos además de las condiciones de la población presidiaria. Pero se ha articulado atención médica especializada donde se ha tratado enfermedades infectocontagiosas, enfermedades de la piel, respiratorias y se ha hecho un gran esfuerzo para atender a toda la población”, explicó el secretario de seguridad ciudadana de la gobernación.

Kleyder Ferreiro indicó que la secretaria de salud, el departamento de enfermedades infectocontagiosas del hospital central y los Médicos Integrales Comunitarios de la Misión Barrio Adentro han participado en las jornadas de atención al privado de libertad y donde la acción también se extiende a los calabozos. “Además de esto se hace limpieza de los calabozos, se lavan, fumigan para evitar estos focos de enfermedades, pero hay que estar claros que con los múltiples factores que inciden dentro de un calabozo no es fácil.

La limpieza se ha hecho CDP por CDP y ahora, lo están haciendo los funcionarios del Cicpc. La población penal se está atendiendo con la mayor dignidad posible en su condición de preso y es importante destacar la respuesta con la tuberculosis no se trata de múltiples casos” destacó.

Precisamente el cuerpo detectivesco, el pasado 6 de junio, dio a conocer una jornada “Humanización hacia los Privados de Libertad”  que llevaron a cabo luego de registrarse un motín en la sede de la Subdelegación Barquisimeto que se ubica en la Zona Industrial en la que realizaron limpieza exhaustiva de los calabozos y atención médica primaria. En esa oportunidad, según detallaron funcionarios del cuerpo detectivesco la jornada consistió en el traslado de los presidiarios a un área especial de la Subdelegación para que fueran atendidos por los médicos que laboran en el hospital del Seguro Social Pastor Oropeza de la ciudad mientras que otro grupo de reos bajo la supervisión de 10 funcionarios efectuaban saneamiento con agua y otros artículos de limpieza a los calabozos.

En el área de atención médica se atendieron de inmediato a los privados de libertad que se alzaron en la reyerta.  Fuentes internas del Cicpc también explicaron que los médicos atendieron a algunos presidiarios afectados por escabiosis y abscesos. “Hay enfermedades que se vienen arrastrando desde hace mucho y los cuadros de salud son más propensos dentro de los calabozos y eso es complicado, pero la atención integral es una política de Estado” concluyó Ferreiro.

Sin reacción

A pesar de que Ferreiro explica de forma general las atenciones que brinda a los privados de libertad, UVL ha logrado conocer que las articulaciones gubernamentales para brindar atención medica a los presos enfermos por TBC se realizan cuando suceden fallecimiento o el caso del paciente se registra muy grave.

Se recuerda lo sucedido con Yorbis Escalona (29) quien falleció en marzo de 2018 quien antes de morir estuvo delicado de salud luego de encontrarse privado de libertad durante año y medio en diferentes comisarías de la Policía del estado Lara por el delito de robo agravado.

En esa oportunidad, familiares del privado de libertad aseguraron a Una Ventana a la Libertad que todos sus Derechos Humanos fueron violados. Detallaron que desde hacía cuatro meses su familia había solicitado a los tribunales una medida de casa por cárcel, pero nunca recibieron respuesta.

Yorbis, según parientes, sufría de tuberculosis y anemia a consecuencia de la falta de comida y alimentos que vivió mientras cumplía con su privativa de libertad.

Otro caso relevante es el de Darwing Snot Savala Yépez, de 40 años, quien pesaba 47 kilos y estaba recluido en el CDP Juan de Villegas 1 de la Policía del estado Lara y luego fue trasladado a la comisaría de Los Cerrajones. Esto fue en junio de 2018 y tras un mes de que UVL informara públicamente de su condición, murió.  Este hombre era uno de los 30 privados que se encuentran con graves problemas de peso en las comisarías de Polilara y que no han recibido la suficiente atención ni del cuerpo policial o de familiares. Este privado de libertad tenía “problemas pulmonares” además de renales y psiquiátricos.

La muerte por desnutrición severa de Darwin Snoth hizo que sus familiares levantaran la voz y denunciaran irregularidades en su alimentación. En la morgue del hospital central Antonio María Pineda de Barquisimeto expresaron que siempre que podían le llevaban comida, pero nunca se la hacían llegar a él.

“No era todos los días, pero siempre le llevábamos y cuando lo visitábamos él nos preguntaba porque no le llevábamos comida y nosotros le decíamos que sí. Fue allí que nos dimos cuenta que la policía no le daban su comida a Darwin”, comenta una familiar. “¿Cómo se puede desmentir a un policía?” se preguntó para esa oportunidad.

 

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